El Getafe instaura su día de la marmota

Juan José Lahuerta

Madrid, 3 jun.- La película "Atrapado en el tiempo", en la que el actor Bill Murray vivía una y otra vez el día de la marmota, la ha protagonizado el Getafe de la mano del entrenador Luis García, que ha clavado casi con exactitud la temporada anterior tras ocupar en la tabla la décima posición con 47 puntos.

Pocos en el conjunto madrileño habrían podido imaginar que el segundo año de la era Luis García iba a ser casi calcado al primero. Sólo varió la posición final. Los puntos fueron los mismos, pero ascendió un puesto respecto al año anterior, cuando el Getafe culminó la Liga BBVA en la undécima plaza.

Luis García tiene por delante un año más de contrato para dar impulso a un proyecto en el que siempre acaban soñando con Europa. El objetivo inicial, la permanencia, se ha cumplido con solvencia desde que el técnico madrileño aterrizó en el club que preside Ángel Torres. Pero el siguiente, Europa, parece que se ha desaprovechado en dos ocasiones consecutivas.

El Getafe alcanzó los 42 puntos que prácticamente otorgan la salvación matemática en la jornada 28, cuando ganó al Athletic 1-0 en el Coliseum Alfonso Pérez. Con diez jornadas por delante, tenía el deber de no renunciar a la Liga Europa, pero firmó sus peores números desde que llegó a Primera en el último cuarto de curso.

Entre la jornada treinta y la última, sólo ganó a la Real Sociedad y empató contra el Atlético. Sumó cuatro puntos de 27 posibles, y, pese a ello, aspiró a viajar por el continente hasta la última jornada.

Antes de todo eso, en verano, el Getafe tuvo que volver a reinventarse. Entre vendidos y cedidos salieron nueve jugadores y muchas fueron las caras nuevas. Nombres como los de Ángel Lafita o Xavi Torres se añadieron a una plantilla de calidad con figuras como las de Abdel Barrada, Pedro León, Diego Castro o Miguel Ángel Moyá.

Sin embargo, no pudieron firmar una temporada sobresaliente y se quedaron en la orilla del éxito después de alternar buenas rachas con series erráticas.

Las múltiples lesiones influyeron en el devenir del curso, en el que el Getafe vivió dos buenos momentos, entre las jornadas doce y la dieciséis, cuando sumó cinco partidos seguidos sin perder y llegó a instalarse en la sexta plaza, y entre la 24 y la 30, con siete duelos sin ser derrotado.

Esa regularidad exitosa se alternó con otras menos brillantes. Parte de culpa de esa situación la pudo tener la falta de acierto goleador en los hombres de arriba. Los dos delanteros que fichó el club, Álvaro Vázquez y Paco Alcácer, no respondieron como se esperaba.

El primero comenzó siendo titular y al final cedió el puesto a Adrián Colunga. Álvaro, un fijo en la selección española sub 21, marcó cuatro goles en 29 encuentros. Alcácer hizo tres en veinte y Colunga seis en 22. Cifras que tendrá que mejorar el Getafe si quiere aspirar a luchar por la Liga Europa.

Una vez finalizado el curso, lo más probable es que salgan jugadores como Abdel Barrada, Miguel Ángel Moyá o Pedro León, por quienes no faltarán ofertas. Los cedidos Sergio Escudero y Federico Fernández regresarán al Schalke 04 y al Nápoles, respectivamente, mientras que otros como José Manuel Jiménez "Mané" acabarán su contrato sin renovarlo.

Comenzará otra vez el baile de salidas y llegadas, como hace un año y hace dos. Volverá a repetirse la misma historia, muchas ausencias y muchas caras nuevas.

Y a lo mejor, mientras se desarrolla ese baile, sonará en la radio de un despacho del Coliseum aquella frase de "I got you babe" de Sonny and Cher que tanto martirizaba a Bill Murray cada mañana el día de la marmota: "Then put your little hand in mine, There ain't no hill or mountain we can't climb" (Pon tu pequeña mano en la mía, no hay colina o montaña que no podamos escalar)...