San Sebastián, 1 oct.- El Gipuzkoa Basket lo tiene muy complicado para sumar su segundo triunfo en casa del colíder Barcelona, a pesar de que los azulgranas están lejos de su mejor momento de forma.
Los guipuzcoanos tienen, por lógica de presupuesto y plantilla, una adversa estadística ante el equipo azulgrana al que, sin embargo, han conseguido derrotar en dos de las doce ocasiones en las que se han enfrentado.
Una de ellas, que seguro estará en el recuerdo del único superviviente David Doblas, se produjo el año del debut del Gipuzkoa Basket en la liga ACB -con la denominación Bruesa- el 19 de noviembre de 2006, una fecha grabada en la historia del joven club donostiarra.
El año pasado, cuando los vascos atravesaban uno de sus peores momentos de una temporada que acabó con el descenso, estuvieron y merecieron la victoria en el partido de Illumbe, en el que cayeron por un solo punto (89-90).
Sito Alonso tiene trabajo para dar la que sería la campanada de la jornada, porque hay varios jugadores que no han mostrado todavía el tono que se espera de ellos en este inicio de temporada.
Uno de los hombres que tiene que empezar a aportar es el alero Winchester, muy bien durante la preparación veraniega, quien ha terminado en los dos últimos partidos con valoración negativa. Sin su muñeca y su juego exterior, las posibilidades de triunfo se minimizan.
Otro foco de atención en el juego del Gipuzkoa Basket estará sin duda situado sobre David Doblas porque el pívot cántabro atraviesa un momento dulce que, de confirmar ante uno de los grandes de la competición, puede deparar alegrías futuras para el equipo.
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