El Girona toca la salvación tras el descenso del Villareal en Primera

  • El Girona no ha podido tener mejor fin de semana después de que, tras vencer (5-1) el sábado al Alcoyano, el domingo se consumase en Primera División el descenso del Villarreal, con lo que su filial bajará automáticamente a Segunda B y liberará de perder la categoría al cuarto por la cola de la Segunda A.

Girona, 14 may.- El Girona no ha podido tener mejor fin de semana después de que, tras vencer (5-1) el sábado al Alcoyano, el domingo se consumase en Primera División el descenso del Villarreal, con lo que su filial bajará automáticamente a Segunda B y liberará de perder la categoría al cuarto por la cola de la Segunda A.

De esta manera, el conjunto gerundense, que ocupa esta cuarta plaza en la parte baja de la tabla, ha visto cómo de un plumazo pasa de estar a dos puntos de la salvación a cuatro por encima de la misma, ya que ahora serían sólo Alcoyano, Cartagena y Nàstic los que bajarían.

Un juego de combinaciones que el vestuario gerundense no quería contemplar como arma de salvación pero que, unido a los buenos resultados del equipo en las últimas semanas, puede ser definitivo para conseguir el objetivo.

El Girona suma actualmente cuatro puntos más que su inmediato perseguidor, el Alcoyano, con lo que una victoria este miércoles en el campo del Nàstic y el sábado en Montilivi ante el Córdoba, de coincidir con dos derrotas del cuadro alicantino, significarían ya la salvación matemática.

El conjunto catalán, dos puntos por debajo del Guadalajara, también cuenta con un mejor calendario que el castellano, por lo que las opciones del conjunto que dirige Javi Salamero son muy claras.

Desde la llegada del nuevo técnico, que lleva disputados siete partidos, el equipo ha conseguido cuatro victorias, dos empates y sólo una derrota.

Además, los dos últimos triunfos han resultado absolutamente claves, en Guadalajara por 1-4 y en Montilivi ante el Alcoyano por 5-1.

Este miércoles, el Girona tienen una gran oportunidad de acercarse a la permanencia, ya que visita el campo de un Nàstic prácticamente desahuciado.

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