El Granada cumple con la permanencia en la temporada del regreso a Primera

Granada, 14 may.- El Granada ha saldado con éxito la temporada de su regreso a Primera División al obtener la permanencia, aunque ésta llegó en la última jornada y propiciada por resultados de terceros equipos.

Tras firmar un digno papel y verse salvado varias veces jornadas antes del final del campeonato, el equipo rojiblanco obtuvo la permanencia en los minutos finales de la jornada 38 gracias a la derrota sufrida por el Villarreal ante el Atlético de Madrid, ya que sin ese marcador el traspié en su partido ante el Rayo Vallecano le hubiera devuelto a Segunda.

El banquillo comenzó con el técnico gallego Fabri González, que fue destituido justo al término de la primera vuelta tras sufrir tres derrotas seguidas. Le sucedió el toledano Abel Resino.

El Granada empezó el campeonato con dos derrotas seguidas y solo una victoria, ante el Villarreal, en las nueve primeras jornadas, lo que puso contra las cuerdas a Fabri, que había llevado al equipo en dos temporadas de Segunda B a Primera.

Los nazaríes empezaron a coger vida, se hicieron con un nombre en Primera y lograron abandonar los puestos de descenso, que ocuparon desde el inicio de la Liga, con las victorias de prestigio conseguidas en los campos del Sevilla y el Athlétic.

Además de los malos resultados y de rozar de nuevo la zona de descenso, en el despido de Fabri pesaron mucho otros aspectos, como su mala relación con algunos futbolistas, la imagen conservadora mostrada fuera de casa o el pobre papel completado en la Copa del Rey en la que fue eliminado en la primera eliminatoria por la Real Sociedad.

La llegada de Abel Resino sirvió para ver a un Granada con un juego más valiente en el que adquirieron un rol importante jugadores que no rendían con Fabri, como el medio argelino Hassan Yenda, el centrocampista portugués Carlos Martins o el extremo argentino Franco Jara.

Resino inició su andadura con tres victorias en cuatro encuentros, aunque las bajas empezaron poco a poco a afectar a un Granada que ha terminado la Liga muy mermado de efectivos por las lesiones y que llegó al choque decisivo ante el Rayo con diez ausencias.

El cuadro nazarí fue capaz de sacar adelante en el último cuarto de Liga casi todos los partidos ante sus rivales directos (Real Sociedad, Sporting o Racing) evitando caer en la zona de descenso en toda la segunda vuelta, aunque no consiguió su gran objetivo de la temporada hasta el último suspiro.

Martins y Jara, brillantes pero discontinuos, han sido los fichajes más destacados esta campaña del Granada, en el que también lució hasta que se lesionó el medio Fran Rico y el defensa central Borja Gómez, titular indiscutible desde su llegada en el mercado invernal.

Sin embargo, la columna vertebral ha estado formada por jugadores que permanecían en el plantel y que han rendido con una gran regularidad, pese a ser muchos de ellos debutantes en Primera, como los centrales Íñigo López y Diego Mainz, los laterales Allan Nyom y Guillerme Siqueira, el centrocampista Mikel Rico o el atacante nigeriano Odion Ighalo.

Otra de las grandes bazas del Granada ha sido su afición, que ha llenado Los Cármenes en casi todos los encuentros de la temporada convirtiendo el estadio en uno de los más bulliciosos y animados de Primera, además de complicado para los visitantes.

La gran duda para la próxima temporada es si continúa como presidente Quique Pina, el artífice de que el Granada haya pasado en tres temporadas de Segunda B a estabilizarse en Primera saneando además sus cuentas, ya que el empresario murciano ha anunciado su posible marcha aunque seguiría siendo el accionista mayoritario.