El Granada se estabiliza en primera con su segunda permanencia consecutiva

  • El Granada CF ha conseguido en la Liga 2012/13 el objetivo de estabilizarse en Primera División logrando su segunda permanencia consecutiva, con mayor holgura que en la campaña precedente debido a la mejoría del equipo con los refuerzos invernales y con la llegada del técnico Lucas Alcaraz.

Granada, 3 jun.- El Granada CF ha conseguido en la Liga 2012/13 el objetivo de estabilizarse en Primera División logrando su segunda permanencia consecutiva, con mayor holgura que en la campaña precedente debido a la mejoría del equipo con los refuerzos invernales y con la llegada del técnico Lucas Alcaraz.

Tras salvarse de rebote en la última jornada de la anterior Liga, el presidente Quique Pina prescindió del técnico Abel Resino para otorgar los mandos de la nave rojiblanca al jienense Juan Antonio Albacete Anquela, debutante en la máxima categoría tras brillar en el Alcorcón y al que el dirigente firmó por dos temporadas.

Anquela se encontró con una plantilla que seguía manteniendo la base del equipo ascendido dos campañas antes desde Segunda pero que casi nunca ofreció el nivel esperado debido, en gran medida, a que ninguno de los fichajes realizados por el club estuvo a la altura deseada.

El veterano portero Toño Rodríguez, el centrocampista brasileño Iriney Santos, el extremo rumano Gabriel Torje, el delantero italiano Antonio Floro Flores y el punta marroquí Youssef El Arabi, las principales apuestas de Pina en el verano, no mejoraron a un Granada que tras sumar solo dos puntos de los quince primeros puestos en juego, ganó nada más que tres partidos en las 16 jornadas iniciales.

Los problemas para sacar puntos en casa, lograr un promedio goleador digno y, sobre todo, definir un estilo de juego para aprovechar los recursos de la plantilla, fueron un lastre que no pudo superar Anquela, destituido a finales de enero, tras la segunda jornada de la segunda vuelta al perder el Granada por 3-0 en el campo del Sevilla tras firmar un estrepitoso partido.

Pina apostó por un técnico de la tierra, el granadino Lucas Alcaraz, que tuvo que desvincularse del Aris de Salónica tras haber iniciado solo unas semanas antes su aventura en la competición griega.

Además, la plantilla fue modificada con la salida de varios jugadores, entre ellos Floro Flores tras una corta pero polémica estancia en el club con varios episodios extradeportivos lamentables, y la llegada de cuatro refuerzos: el centrocampista José Luis Recio, el polivalente argentino Diego Buonanotte y los atacantes Manuel Agudo "Nolito" y Carlos Aranda.

El periplo de Alcaraz no pudo comenzar mejor, con sendas victorias ante Real Madrid y Deportivo de la Coruña que alejaron al equipo del descenso, aunque después, tras escapársele a los andaluces varios encuentros que tenían en "el bolsillo".

Nueve jornadas consecutivas sin ganar pusieron contra las cuerdas a un Granada que no entró en puestos de descenso debido a los continuos fallos de los equipos que tenía por debajo y a la baja puntuación de esta Liga.

Las alarmas se dispararon cuando, en plena racha de malos resultados, los andaluces fueron goleados por Betis y Atlético de Madrid de forma consecutiva, pero los dirigentes, lejos de un nuevo relevo en el banquillo supieron dirigir la reconducción de la situación que un par de concentraciones inter semanales de la plantilla en Marbella (Málaga) en las que se sentaron las bases de la reacción.

Cinco jornadas sin perder, con tres victorias, en el campo del Espanyol y en Los Cármenes ante Málaga y Osasuna, en cuatro encuentros, dispararon al Granada en la clasificación y le sirvieron para acercarse a una permanencia certificada de forma matemática en la penúltima jornada de Liga pese a perder en Mestalla contra el Valencia.

La recuperación de la solidez defensiva, la mejoría en ataque y el acercamiento de cada jugador en el plano individual a su mejor nivel provocaron la reacción de un Granada que ha tenido en el joven y talentoso centrocampista argelino Yacine Brahimi a una de las revelaciones de la Liga.

Tras varias temporadas jugándoselo todo en la última jornada, los rojiblancos han podido disfrutar de un plácido final liguero celebrando la permanencia y, sobre todo, el hecho de que el plantel ha pasado en cuatro temporadas de estar en Segunda B a asentarse en la elite del balompié nacional.

A partir de ahora, Pina deberá decidir si continúa o no en el cargo el técnico Lucas Alcaraz y configurar una plantilla que alcance la siguiente meta de dar un paso más la próxima campaña y aspirar a cotas mayores que la mera permanencia.

Por eso, del equipo rojiblanco podrían salir bastantes jugadores, bien por finalización de contrato, por deseo del club de desprenderse de ellos o por ofertas interesante de otros equipos, en éste último caso se encuentra, sobre todo, el lateral brasileño Guillerme Siqueira, y llegar bastantes nuevas caras.

Mostrar comentarios