Valentín Botella y Miguel Campoy, presidentes respectivos del Hércules y su Fundación, próxima máxima accionista de la entidad, encabezaron la delegación de directivos que acudieron a Campoamor, entre los que también se encontraban el director general Carlos Parodi y el secretario técnico Francisco Escudero.
La reunión tuvo lugar una vez que la plantilla concluyó la sesión matinal de entrenamiento y los directivos trasladaron un mensaje de tranquilidad a los futbolistas, a los que han "garantizado" que "a mediados de enero" abonarán la deuda pendiente.
Los dirigentes han "agradecido" a los jugadores su "profesionalidad"en un momento "puntual y transitorio de falta de tesorería que ha provocado el retraso de la nómina correspondiente al mes de noviembre".
Desde la cúpula directiva del Hércules han tomado la decisión de acercarse a la concentración del equipo en el Real Club de Golf de Campoamor, sobre todo, ante la alarma que ha generado a nivel nacional la espantada del centrocampista holandés Royston Drenthe.
Drenthe no se ha presentado a los tres primeros entrenamientos del equipo tras las vacaciones invernales, alegando problemas en el cobro. El jugador apuntó que, hasta que no se le pagara, no volvería a ejercitarse aunque su compañero Abraham Paz afirmó que el holandés señaló el miércoles estaría en Alicante.
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