Alejandro Valverde es un consumado especialista en la prueba del ciclismo de ruta, pero la suerte no termina de acompañarle. 'El Bala verde' lleva seis medallas, pero no ha conseguido ningún oro. Dos platas y cuatro bronces es el palmarés del ciclista murciano que a pesar de su buen papel en Ponferrada, se tuvo que conformar con la última de las tres preseas que se repartían. La parte positiva es el hecho de que este bronce es el tercero consecutivo que consigue el ciclista español, algo que no es nada sencillo. Su primera medalla llegó en 2003 en los Mundiales de Hamilton, Alejandro tenía entonces 23 años y formaba parte de la plantilla del desaparecido Kelme Costa Blanca.
El campeón fue Michal Kwiatkowski, el ciclista polaco se escapó justo antes de la última ascensión y se adjudicó el mundial a pesar de los intentos de Valverde y 'Purito' por alcanzarle. El equipo polaco realizó una carrera perfecta marcando el ritmo del pelotón desde el principio para dejar que Kwiatkowski observara y pensara su estrategia. Cuando Italia tomó el mando, el pelotón se partió y empezaron a formarse grupos y de uno de ellos, el polaco salió con un impresionante cambio de ritmo que le proclamó campeón del mundo.
Media docena de éxitos mundiales
En 2005 fichó por el Illes Balears-Caisse d'Epargne, el antiguo Banesto, pues seguían sus directores Echávarri y Unzué, que tuvieron bajo su mando al más grande de todos Miguel Indurain. Su debut con el equipo fue muy bueno, pues ganó su segunda plata mundial. El campeonato de 2005, celebrado en Madrid, era poco propicio para la Selección española al tratarse de un circuito totalmente llano y sufrir la ausencia de Freire, pero Valverde, en el último momento de la carrera, apareció, esprintó y logró la medalla de plata únicamente superado por el belga Tom Boonen.
No hubo que esperar mucho para ver a Valverde en un podio. En este caso en el tercer escalón tras terminar tercero en el Mundial de Salzsburgo en 2006. Fue una prueba en ruta muy favorable para los esprínteres debido a las pocas subidas y uno de los mejores esprínteres de todos los tiempos, el alemán Erik Zabel se proclamó campeón por delante de Paolo Bettini y del propio Valverde.
Seis años después llegaría el primero de los 3 bronces consecutivos. Lo consiguió en Valkenburg (Holanda). A Valverde se el seguía resistiendo el oro una vez más. Quedó tercero detrás del ciclista belga Philippe Gilbert y del noruego Edvald Boasson Hagen. De nuevo, la prueba se decidió en un esprint reducido y la diferencia entre los tres fue de apenas cinco segundos entre el ganador y el español.
La de 2013 fue una temporada llena de podios. Fue tercero en la Lieja-Bastoña-Lieja, la antesala del Tour donde acabó octavo por culpa de un pinchazo en la etapa 13 de la ronda francesa. Volvería al podio en la Clásica de San Sebastián, esta vez como segundo y otro podio en la vuelta a España, fue tercero, pero ganó el maillot de los puntos.
Más medallas en la historia del Mundial: [6] ALEJANDRO VALVERDE [4] Binda, Van Steenbergen, Darrigade, Van Looy, Poulidor, Lemond y Freire— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) septiembre 28, 2014
"El bronce me deja buen sabor de boca"
Una medalla de bronce puede saber a gloria o a cuerno quemado, en esta ocasión dejó buen sabor teniendo en cuenta las condiciones: "Debido a la lluvia, la carretera estaba muy peligrosa, pero yo tenía claro que es lo que quería hacer y lo he hecho, por eso me voy contento".
El recorrido tenía dios subidas suaves, el problema no era la dificultad de la subida, sino el hecho de pasar 14 veces por ellas. De hecho, a Valverde le apreció un recorrido más bien blando: "Le faltaba dureza para que el pelotón se rompiera más, pero era complicado al mismo tiempo y sí que cansaba bastante aunque no fuesen subidas muy duras", relataba Valverde.
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