Un juez federal de Estados Unidos anuló la suspensión de cuatro jornadas contra la estrella del fútbol americano Tom Brady por el escándalo de los "balones desinflados".
El fallo implicó una importante victoria legal para Brady, que ha negado sistemáticamente haber tenido algo que ver con los balones desinflados (lo que hace más fácil arrojarlos y atraparlos) intencionalmente antes de un juego por los playoff en enero. Una investigación de la National Football League (NFL) señaló que Brady probablemente "estaba al tanto" de que los empleados de su equipo, los Patriots de Nueva Inglaterra, había desinflado intencionalmente los balones.
Como consecuencia, el comisionado de la NFL Rodger Goodell, lo suspendió por las cuatro primeros partidos de la temporada 2015-2016, tras el incidente en la final de la AFC del 18 de enero, en la que los Patriots vencieron a los Colts de Indianápolis 45-7, triunfo que lo clasificó para el Super Bowl, en el que vencieron a Seattle.
El sindicato de jugadores pidió a la justicia revisar la suspensión del MVP de la pasada Superbowl por cuatro partidos por "conducta perjudicial para el desarrollo del fútbol profesional". Pero el juez Richard Berman falló que Goodwell había ido demasiado lejos con la sanción, dando lugar al planteo del sindicato. "La suspensión de cuatro fechas para Brady queda anulada, efectiva e inmediatamente", señaló el juez en su fallo de 40 páginas.
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