El Kiel pone a prueba la progresión del Atlético

Madrid, 29 sep.- Cuatro meses después de la derrota ante el Kiel en la final de la Liga de Campeones, el Atlético de Madrid se encontrará mañana (18:00) con el conjunto alemán en el estreno de una nueva edición de la máxima competición continental para el equipo rojiblanco, que contará con las bajas por lesión del portero José Javier Hombrados y el lateral danés Nikolaj Markussen.

Una "final" que como reconocen los miembros de la plantilla rojiblanca, llega quizá demasiado pronto para un Atlético, al que todavía le queda mucho trabajo por delante para acabar de acoplar a los siete nuevos jugadores que presenta con relación al conjunto que cayó por 26-21 ante los germanos en el Lanxess Arena de Colonia.

No obstante, el Atlético de Madrid, en un estado todavía más embrionario, ya logró vencer el pasado 1 de septiembre por 28-23 al todopoderoso Kiel en la final del Mundial de Clubes, aunque como advirtió el técnico rojiblanco, Talant Dujshebaev, el duelo de mañana "nada tendrá que ver" con el disputado en Catar.

Un encuentro en el que fue determinante la actuación del guardameta José Javier Hombrados, que no podrá jugar mañana ante el Kiel a causa de los problemas que arrastra en la rodilla izquierda, y que ya han impedido al internacional español disputar los últimos compromisos ligueros de los rojiblancos.

Baja que dejará la portería atlética en manos del noruego Magnus Dahl, uno de los nuevos siete refuerzos, que deberá ratificar ante el rival más cualificado las buenas sensaciones que ha dejado en su primeros partidos en España, en los que el joven cancerbero nórdico ha sido uno de los jugadores más destacados del Atlético.

Tampoco estará ante los teutones el lateral Nikolaj Markussen, al que todavía le faltan unas semas para reaparecer, tras someterse a mediados de mes a una intervención quirúrgica para "resecar" la masa que se le detectó en la parte posterior de la rodilla derecha, y que no ha permitido todavía debutar esta temporada al cañonero danés.

Problemas a los que se unen las dudas sobre el estado físico del pivote Edu Fernández, que ya no jugó el pasado miércoles ante el ARS Palma del Río, a causa de las molestias que sufre en un tobillo y que no permitirán a Dujshebaev conocer hasta última hora si podrá contar con el jugador catalán.

Bajas que acentuarán la sensación de equipo a medio construir que el Atlético ha destilado desde el arranque del curso, y que ya le costaron la derrota (31-34) ante el Barcelona Intersport en la final de la Supercopa de España, el compromiso más duro al que se han enfrentado hasta ahora los rojiblancos.

Una sensación de temporalidad que afecta especialmente a la defensa, donde el Atlético forzado por las dificultades de los nuevos fichajes para asimilar el tradicional 5-1 , se ha visto forzado a refugiarse en un 6-0, que se someterá a una auténtica reválida ante los temibles cañoneros del conjunto de Alfred Gislason.

Faceta del juego en la que el Kiel se ha reforzado con la llegada este verano del lateral serbio Marko Vujin, aún en proceso de adaptación, que coronará una primera línea donde el francés Daniel Narcisse, el checo Filip Jicha y el serbio Momir Ilic, además del talentoso islandés Aron Palmarsson combinan calidad y polivalencia.

Pero frenar al contundente ataque alemán no será el único problema del Atlético de Madrid, que deberá mejorar su fluidez ofensiva para superar a la siempre aguerrida defensa germana, que como ocurrió en Colonia, volverá a tener como prioridad impedir las conexiones con el pivote Julen Aginagalde.

Una defensa liderada por el portero francés Thierry Omeyer, que en su última temporada en el Kiel antes de regresar a su país, intentará volver a convertirse en la "bestia negra" de un Atlético para el que cualquier resultado que no sea una victoria, complicaría notablemente su camino hacia la Final a Cuatro de Colonia.