San Sebastián.- La derrota ayer ante el CAI Zaragoza, que ha escocido mucho en San Sebastián, ha servido al menos para clarificar los objetivos del Lagun Aro GBC esta temporada, que pasan ya únicamente por eludir el descenso y permanecer en ACB otra temporada.
Pablo Laso, técnico del equipo de San Sebastián, nunca quiso hablar de las opciones reales que tenía su equipo hace un mes, cuando era calificado de conjunto revelación y optaba, desde la cuarta plaza, a entrar en el grupo de ocho elegidos para disputar el torneo copero.
Cuatro derrotas consecutivas después, todo ha vuelto a la realidad y el Lagun Aro nuevamente es el conjunto modesto que, a base de mucho trabajo, opta a seguir en la elite del baloncesto español, para lo que le harán falta al menos otras cinco o seis victorias más.
La decepción por la forma de producirse la derrota en Zaragoza es quizás lo más destacado a futuro porque los donostiarras parecen haber perdido la confianza que tenían en sus posibilidades hasta hace pocas fechas y tienen el riesgo de sufrir algo similar a lo de la pasada temporada.
El año anterior cayeron en Fuenlabrada quedándose fuera de la Copa del Rey en el último momento y esa circunstancia lastró de forma importante su rendimiento en un inicio de una segunda vuelta deficiente, que les llevó a coquetear con los puestos de descenso de forma muy peligrosa.
Tienen, no obstante, la posibilidad de mejorar su balance este fin de semana con la visita del Barcelona, imposible a priori, pero al que ya ganó la pasada campaña en el San Sebastián Arena 2016. Mantienen los vascos a día de hoy la misma relación de victorias-derrotas que tenían el año pasado tras la jornada 16.
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