El Leganés nunca baja los brazos

  • Al margen de los resultados conseguidos por el equipo en lo que va de curso hay una característica que habla en favor del Leganés; su capacidad para no perderle la cara a los partidos en ningún momento.

Madrid, 17 nov.- Al margen de los resultados conseguidos por el equipo en lo que va de curso hay una característica que habla en favor del Leganés; su capacidad para no perderle la cara a los partidos en ningún momento.

En su retorno a la categoría de plata los pepineros han demostrado ser competitivos desde el principio hasta el final de los choques con independencia del rival que tengan en frente y, por lo general, venden cara cada una de sus derrotas haciendo gala de esa fe a la que se hace mención en su himno.

Sucedió por ejemplo el pasado fin de semana cuando el Girona, uno de los conjuntos de la zona alta de la tabla, tuvo que esperar hasta el tiempo de descuento para adelantarse y ser así el primer visitante que gana en Butarque a lo largo del curso.

Golpe duro para los blanquiazules, que vieron como caían de nuevo por un tanto de diferencia. Esta situación se ha repetido en cuatro de los cinco traspiés sufridos. Solo el Llagostera, en la segunda jornada del campeonato, logró una ventaja superior imponiéndose por 2-0.

Ante el Alcorcón (1-0) el tanto del contrario llegó en los instantes finales. Más cruel fue lo de Gijón, donde el equipo se puso por delante en el minuto 79 y acabó perdiendo por 2-1. También por corta diferencia (1-0) besó la lona ante el Albacete en su última salida. En otras ocasiones esa intensidad ha traído consigo puntos al filo de la conclusión, como ante el Racing o el Betis.

Tras el encuentro del pasado sábado, el técnico Asier Garitano apuntó: "Ojalá todos los partidos que juguemos los llevemos a competir, a estar siempre metidos. Ojalá también estemos, como hoy, bastante más cerca de ganarlos. Cuando pierdes te llevas un disgusto grande pero yo estaría muy contento de que todos los partidos para el Leganés fuesen así".

"Estoy contento de cómo estamos compitiendo en esta categoría. A veces estamos más acertados, otras menos, podremos tener un día mejor o peor. Pero el equipo hasta la fecha ha estado metido en todos los partidos y eso no es fácil para un recién ascendido", comentó también.

Esa virtud para plantar batalla al contrario y ponerle en apuros hasta que todo acaba no es, sin embargo, algo exclusivo de la presente temporada. De hecho, sin contar con el tropiezo ante el Llagostera, solo en una ocasión desde que el actual entrenador se sienta en el banquillo del Leganés se vivió una circunstancia semejante.

Fue en enero cuando el Real Unión de Irún les vencía por 3-1 en el Grupo II de la Segunda División B. Recogían los vascos el testigo del Oviedo, que en octubre del 2013 habían superado a los pepineros por 3-0 en el Carlos Tartiere.

Ese triunfo, unido al 5-0 sobre el mismo césped a comienzos de 2012, convierte a los asturianos en el único club capaz de ganarles por más de dos tantos de diferencia desde que a finales del 2010 el Pontevedra se impusiera por 5-1.

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