Después de jugar jueves y domingo, no hay factor sorpresa posible en la pista entre Bilbao Basket y Real Madrid. La novedad llega por el cambio de escenario, se pasa del Palacio de los Deportes de Goya al Bilbao Arena del barrio de Miribilla, lo que implica un nuevo examen para los blancos, que han perdido las últimas tres veces que allí han jugado en apenas un año.
Casualidades del calendario, los dos equipos competirán de nuevo por tercera vez en seis días. El primer encuentro, correspondiente a la Euroliga, se lo llevaron los de Pablo Laso de forma holgada (89-73), comandados por Sergio Rodríguez y Ante Tomic. Pero el cuadro de Fotios Katsikaris mejoró su juego colectivo en el segundo envite y se llevó la victoria de Madrid, rompiendo la racha de 26 partidos consecutivos sin perder en casa de la sección merengue y, de paso, descolgándoles del liderato de la Liga ACB.
Los precedentes para el Real Madrid en el Miribilla no son halagüeños pero se pueden convertir en el mejor incentivo para reafirmar su segunda posición en el Top 16. En el recuerdo, la derrota en el decisivo encuentro de las semifinales del play-off por el título liguero de la temporada pasada, la final de la Supercopa de España perdida ante el Barcelona Regal y el flojo inicio de partido en la primera vuelta del campeonato en el mes de octubre.
Se enfrentan dos plantillas que se conocen perfectamente, con jugadores que portan la camiseta del Bilbao pero que en su historial lucen un pasado blanco, como Raúl López, Josh Fisher, Álex Mumbrú, Axel Hervelle y D'Or Fischer, la espina dorsal del equipo vasco junto con el poderoso Banic y el certero Vasiliadis. Pero, aunque las últimas visitas del Madrid no han sido positivas, el balance es favorable al equipo ocho veces campeón de Europa (4-6).
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