Palma, 8 abr.- El Mallorca, último en la tabla de clasificaciones con 24 puntos tras perder 5-0 frente al FC Barcelona, no era colista en Primera división desde la temporada 2008-2009, cuando al equipo también lo dirigía Gregorio Manzano.
El conjunto balear salvó la categoría hace cuatro años atrás con un tramo final de la Liga espectacular, ya que fue el segundo mejor equipo detrás del Real Madrid, pero en esta temporada la mayoría de sus opciones pasan por sumar los seis puntos en juego ante sus dos próximos rivales en Son Moix: el Celta y el Rayo Vallecano.
Después, el Mallorca tendrá que enfrentarse al Real Zaragoza, Levante, Athletic Club, Betis, Atlético de Madrid y Valladolid.
El conjunto de Manzano dejó sensaciones muy negativas en la última jornada en el Camp Nou, con un juego plano, sin nervio, y esa circunstancia, precisamente, es lo que más preocupa en la Isla.
El Mallorca es el equipo que más goles ha encajado en este campeonato, 63, los mismos que el Deportivo de la Coruña, y de los 30 partidos disputados solo ha ganado 6, con 18 derrotas y 6 empates.
La visita del Celta a Son Moix, un rival directo con el que comparte la última posición, aunque con la estadística particular en desventaja, es considerada clave por el cuerpo técnico y jugadores.
La directiva espera que, como ha ocurrido ante el Sevilla y el Deportivo de la Coruña, las gradas del campo mallorquinista presenten una buena entrada, a pesar de que el partido se disputará el próximo lunes a las 21.00 horas.
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