El Mallorca tiene las horas contadas en Primera

Patricio Lagomarsino

Palma, 13 may.- El Mallorca está a un paso del descenso tras 16 años en Primera y solo un auténtico milagro en las tres próximas jornadas podría impedir lo que ya parece inevitable, tras una temporada aciaga que le ha convertido en el peor equipo de la categoría.

Las esperanzas del equipo balear pasan por sumar los nueve puntos en juego ante el Real Betis, en Son Moix, el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y Real Valladolid, de nuevo en Palma.

También necesita que los equipos que marcan la frontera con el descenso, Real Zaragoza y Granada, con 34 y 35 puntos, no ganen, ya que con 29 puntos y la estadística particular desfavorable con los rivales que están en zona roja, con excepción del Real Celta, las posibilidades del conjunto balear son mínimas.

La directiva y el cuerpo técnico ya empiezan a asumir el desastre deportivo que implica la pérdida de la categoría, sobre todo tras la derrota 2-1 en San Mamés ante el Athletic Club.

El regreso de la expedición desde Bilbao, al que se unieron los 400 aficionados "rojillos" que acompañaron al equipo, fue un funeral, según reflejaron en sus crónicas los enviados especiales.

Las estadísticas confirman que el Mallorca no es el colista absoluto de la Liga por mera casualidad: es el equipo más goleado con 70 tantos y solo ha ganado 7 de los 35 partidos disputados, con 20 derrotas y 8 empates.

La esperanza que suscitó el cambio de entrenador el pasado 4 de febrero, cuando Gregorio Manzano sustituyó a Joaquín Caparrós, no se ha traducido en mejores resultados. El Mallorca de Manzano ofrece tantas o más dudas que el de Caparrós, que dejó al equipo en puestos de descenso.

El conjunto balear llegó al "farolillo" rojo de la clasificación el pasado mes de abril, tras perder 5-0 con el FC Barcelona con Manzano en el banquillo. Desde la temporada 2008-2009 el Mallorca no caía tan abajo en la tabla, y desde entonces, todos sus esfuerzos por remontar han sido inútiles.

La plantilla fue diseñada a principios de la temporada para alcanzar objetivos ambiciosos, con dos jugadores por puesto, pero entre las lesiones de jugadores determinantes y el bajo rendimiento de otros, no se han cubierto las expectativas.

El Mallorca ya mira de reojo a la Segunda división y sus directivos son conscientes de que la entidad debe centrar todos sus esfuerzos en intentar ascender en un plazo máximo de un año.

Una estancia prolongada en la Liga Adelante debilitaría económicamente a un Mallorca lastrado económicamente tras superar un concurso de acreedores el pasado año.

El equipo de Manzano tiene las horas contadas en Primera y su descenso automático se consumará el próximo lunes si no vence al Betis en Son Moix.