El 'Manolo el del Bombo' brasileño llevó a Neymar al Santos

    • 'Betinho' le descubrió a los seis años, según explica Juan Ignacio Gracía-Ochoa en el libro 'Neymar el nuevo o 'rey'.
    • Una llamada de Messi le convenció para que fichara por el Barcelona cuando estaba cerca de firma por el Madrid.
Neymar: "Sólo entrenar con Messi sería un sueño"
Neymar: "Sólo entrenar con Messi sería un sueño"
Manu Azpicueta

Roberto Antonio dos Santos, ese es el nombre clave en la vida de Neymar, pues fue quien lo descubrió, según explica Juan Ignacio Gracía-Ochoa en el libro 'Neymar el nuevo o´rei'. En Brasil se le conoce como 'Betinho'o incluso 'Ojos de lince' porque se trata de un experto en detectar jóvenes promesas. Todos nos imaginamos que descubrió a Neymar regateando, tirando a puerta o marcando goles". Así también le descubro yo" dirán muchos, pero no fue así. 'Betinho' detectó que Neymar iba a ser una estrella sin verle tocar un balón.

La primera vez que le vio fue durante un partido de fútbol que disputaba el padre de Neymar. El jugador del Barça tenía 6 años y estaba en la grada subiendo y bajando escaleras como un loco, unas escaleras bastante altas para un niño. Al ojeador brasileño le sorprendió su agilidad, su capacidad y su coordinación motora y decidió que quería conocerlo y verle hacer lo mismo con un balón en los pies.

Betinho fue 'puliendo' primero en la Portuguesa Santista, después en el Gremetal para volver poco después a la Portuguesa. 'Betinho' fue su padre futbolístico. Pero no fue él quien lo llevó al Santos, sino un camarero que le vio jugando en un torneo infantil. El camarero, forofo del Santos habló de él como "el jugador perfecto". Alemao, así se llamaba el camarero, fue a las instalaciones del Santos y recomendó su fichaje. El encargado de llevar la negociación fue Jose Ely de Miranda, 'Zito', capitán del santos de Pelé que convenció sin problemas al presidente Teixeira. Neymar fichaba por el equipo de Pelé con 11 años.

Alemao podría definirse como el equivalente brasileño a 'Manolo el del Bombo'. También tenía un bar cerca de las instalaciones del Santos y se pasaba horas y horas viendo fútbol.Con 15 años llegó su explosión

El primer torneo serio que jugó con los juveniles del Santos fue con 15 años. Neymar iba subiendo los peldaños de tres en tres y aunque desde el club sabían que corrían un riesgo haciéndole jugar con niños más mayores que él, Neymar era tan bueno que se adaptaba sin problemas. En los juveniles siguió deslumbrando y que subiera al primer equipo era solo cuestión de tiempo, de muy poco tiempo.

De esta forma, el 10 de enero de 2008, con 15 años y el 21 a la espalda, Neymar saltó al campo para jugar con el juvenil. En los 15 minutos que jugó ofreció lo mejor de su repertorio de filigranas, dio cuatro asistencias perfectas-al menos así las calificó Sport TV- y solo le faltó rematar a puerta para tener un debut soñado.

En la directiva del Santos tenían prisa y se obligó al entrenador de los juveniles a ponerle en todos los partidos en el once titular, hasta que el 7 de marzo de 2009 un Neymar con el 18 a la espalda, 17 años en el carnet de identidad y el pelo rapado salía por primera vez para jugar u partido con el primer equipo del Santos. Desde ese primer partido en el que puso en pie a un público entregado que no paró de corear su nombre.…y con 18 explotó su furia

Todos los jugadores tienen un momento en el que dejan escapar lo peor de sí mismos. Ha pasado hasta en las mejores familias. Raúl, Messi, Ronaldinho, Ronaldo y otros tantos se han enfadado con su entrenador por unas cosas u otras. En el caso de Neymar ocurrió cuando tenía 18 años. Jugaba en el Santos contra el Atlético Goianense y los 'peixe' ganaban por 3-2, cuando se produjo un penalti a favor del Santos. Neymar se apresuró para lanzarlo, pero su entrenador se lo prohibió.

El penalti se marcó, pero el enfado de Neymar fue tal que cogió el balón y no lo pasó en lo que quedaba de partido, propinó golpes, aptadas y empujones y al final del partido se marchó a la carrera al túnel de vestuarios. Su entrenador se enfadó, incluso el técnico rival dijo a la prensa "O ponen freno a este rapaz o le convertirán en un monstruo". Pero Neymar no se arrepintió hasta que vio llorar a su madre, que había visto el partido.

A partir de ese día su furia no se ha vuelto a ver. Pidió disculpas a todo el equipo uno a uno y ahora él y su madre hablan todos los días antes de los partidos y rezan juntos. Neymar por aquel entonces lucía cadenas de otro y una cresta que le motivó muchas discusiones con su padre, pero que causó furor en Brasil. El problema es que se empezó a juzgar a Neymar más por ese look que por sus habilidades futbolísticas.

De esta forma, Neymar echó el freno. Se quitó la cresta-que muchas veces ocultaba bajo una gorra y se la peinaba en los partidos, dejó de lado las cadenas de oro y los complementos y se convirtió en el jugador que es hoy día. Se dio cuenta de que los focos estaban para ver mejor, no para deslumbrar.Messi le convenció para fichar por el Barça

Ya es 2011, los dos grandes de la Liga, Real Madrid y Barcelona, se acordaron de él, pero el Barça tomó la delantera haciéndole firmar una 'renovación fantasma' con su club. Recortó el contrato que le vinculaba al santos hasta 2015 colocando su fin en 2014. El Barça se implicó más y Rosell se trasladó personalmente a Brasil para cerrar el acuerdo.

Mientras, el Real Madrid consiguió que Neymar y su padre firmaran un contrato para recalara en el club blanco, pero que no tenía validez legal, por lo que cuando los emisarios del Madrid tomaron el avión Ney era jugador del Madrid, pero cuando se bajaron era jugador del Barça. Los azulgranas pagarían 57 millones, pero el Madrid llegó a ofrecer 100, una cifra récord.

El momento definitivo fue cuando Sandro Rosell, presidente del Barça se reunió con él y le pidió que cogiera su móvil que estaba sonando. Al otro lado del teléfono se escuchó "Hola Ney soy Leo Messi ¿quieres venir al Barça a jugar conmigo?" El futbolista con el que llevaba años queriendo jugar le pedía que fichara por el Barça y Neymar vio claro que no podía decir que no a Leo.

Caso cerrado, Neymar fichaba por el Barça y se convertía en el compañero de Leo Messi. El Real Madrid activó su maquinaria y acabó fichando a Bale con la excusa de que Neymar les habría salido por más de 100 millones, cosa que era cierta porque a los 100 millones habría que sumar diversas cláusulas del contrato que lo multiplicarían por dos. El Barça consiguió al jugador que quería y Neymar cumplió su sueño.

-->> Libro 'Neymar el nuevo o´rei', de Juan Ignacio Gracía-Ochoa.

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