El Meridiano cumplirá mañana una década del primer ascenso a la ACB

Alicante.- El Meridiano Alicante celebra mañana miércoles el décimo aniversario de su primer ascenso a la ACB, logrado en la temporada 1999-2000, con Andreu Casadevall como técnico del conjunto alicantino.

El 2 de junio del 2000, el Meridiano se impuso al Lleida (89-77) en el último encuentro de la eliminatoria de ascenso que enfrentaba a ambos equipos y de la que iba a salir uno de los equipos que acabaría subiendo a la ACB.

Aquella eliminatoria entre alicantinos e ilerdenses se decidió en el quinto y último encuentro de la eliminatoria, en un Centro de Tecnificación que presentó la mejor entrada de su historia ya que se alcanzaron alrededor de 6.000 espectadores.

Dos de los jugadores claves de aquel encuentro fueron el base David Gil, que anotó cinco de los seis lanzamientos triples que intentó; y el escolta estadounidense Reggie Fox, autor de 22 puntos.

La plantilla estaba formada por el capitán Rafa Martínez, Jorge García, Guillermo Rejón, David Gil, Reggie Fox, Steve Horton, José María Moreno, Francis Sánchez, Juan Miguel Navalón y un joven José Manuel Calderón, ahora jugador de los Raptors de Toronto en la NBA.

En la plantilla del Meridiano de la temporada que está a punto de concluir permanecían respecto a aquel ascenso los pívots Rejón y Jorge García, quienes regresaron a Alicante después de continuar sus carreras en otros equipos tras terminar su primera etapa en el club.

Rejón recuerda aquel ascenso del 2000 como algo "espectacular". "Fue el día que más gente he visto en un pabellón en toda mi carrera profesional. No cabía nadie y desde el primer minuto estábamos seguros de que íbamos a ganar porque era imposible perder con tanta gente apoyando al equipo", aseguró.

Jorge García, por su parte, recordó lo duro que fue llegar hasta el ascenso, puesto que, tras perder el segundo y el tercer partido, se vio obligado a ganar el cuarto encuentro en Lleida para seguir soñando con subir a la ACB.

"En el cuarto partido estuvimos más concentrados porque teníamos muchas ganas de forzar el quinto. Al final logramos jugar el último partido en casa y fue una fiesta. La grada estaba a reventar y con ganas de conseguir el título y eso nos empujó a los jugadores", apuntó.

Entre las anécdotas más divertidas de aquel ascenso, Rejón recordó cuando, "en (plaza) Luceros, cuando Rafa Martínez, nada más llegar y antes de que nos diésemos cuenta los demás, ya estaba subido arriba del todo de la fuente izando la bandera. No sabíamos cómo había subido y fue un momento muy gracioso".