Si se compara cualquier alineación del Betis de esta temporada con las del pasado año en la Liga Adelante, a simple vista parece casi la misma. La columna vertebral de la plantilla es la misma y hasta ocho futbolistas repiten en cada once con respecto a los de la pasada campaña. Casto sigue defendiendo la portería verdiblanca, bien secundado por una defensa en la que son fijos el recién llegado Chica (libre desde el Espanyol), Mario, Dorado y Nacho. Los tres repiten de la pasada temporada y sólo se echa en falta a Belenguer, que dejó el equipo libre, o a Roversio, que volvió a Osasuna tras su cesión.
A partir de ahí, casi todos son los mismos: Beñat e Iriney llevan la manija del equipo de Pepe Mel, alimentando a la línea de tres donde Salva Sevilla es fijo. Jefferson Montero, cedido por el Villarreal, es la segunda novedad en el once andaluz, haciendo olvidar a Emaná, que se fue al Al Hilal a cambio de 4,5 millones de euros.
Los otros dos puestos se los están repartiendo Jorge Molina, Jonathan Pereira y Rubén Castro, bigoleador en los primeros partidos, aunque la pasada jornada ya debutara el gran fichaje de la temporada: Roque Santa Cruz, cedido por el Manchester City.
Por tanto, la banda derecha con Chica y Jefferson Montero es el gran cambio de un equipo que se parece, y mucho, al que se ganara el ascenso la pasada temporada, pero que ha cambiado el liderato de la Segunda División por el de la Liga BBVA.
El técnico madrileño está viviendo su segunda experiencia en Primera División tras su paso por el Tenerife en la temporada 2001-2002. Los béticos sueñan con que la campaña termine mejor para su causa que como acabó para el conjunto canario. Pero, ¿alguien duda de que, con los mismos mimbres, el milagro es Pepe Mel?
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