Amorebieta, Linense, Logroñés, Villarreal, Racing y Espanyol. La andadura del Mirandés en la Copa del Rey 2011/12 ha sido apoteósica y la contundente eliminación ante el Athletic en las semifinales (8-3 en el tanteo global) no empaña el gran torneo del equipo burgalés, capaz de eliminar a tres clubes de Primera, una categoría dos escalones por encima de la suya, la Segunda B.
El Mirandés ha logrado lo que sólo hicieron antes, en más de 100 años de torneo, Deportivo Logroño y Figueres, el primero estando en Tercera (no había Segunda B) y el segundo en la actual categoría del Mirandés. Ha logrado que se hable de este modesto equipo en toda España y en el extranjero. Ha logrado ganarse el cariño, la admiración y el respeto de muchos aficionados al fútbol. Ha logrado… Ha logrado muchísimas cosas, pero la auténtica guerra del calvo Pablo Infante y sus compañeros es otra.
El ascenso a Segunda, ahora Liga Adelante, es el premio gordo que quieren en Anduva. La Copa del Rey ha sido un bonito sueño mientras duró, un caramelo muy dulce, pero los intereses verdaderos apuntan al torneo de la regularidad, a abandonar el pozo de la segunda B del que tanto cuesta salir. Y la Copa ha distraído a todos de esta empresa, lógico por otra parte porque llegar a las semifinales de esta competición es dificilísimo y muchos futbolistas profesionales no lo logran en toda su carrera. La gran mayoría.
La Copa ha frenado al Mirandés en la Liga
Líder del grupo II, con 47 puntos, cuatro más que la Ponferradina, el equipo de Miranda del Ebro ha bajado en las últimas fechas el ritmo avasallador que llevaba, seguramente por el cansancio de la Copa. El equipo no estaba acostumbrado a jugar miércoles y domingo, algo que sí ha hecho muchas veces el Athletic por estar en la Liga BBVA.
En las dos últimas jornadas, el Mirandés ha cedido un empate (1-1) en Anduva, de donde sólo habían volado anteriormente 5 puntos en 10 partidos en casa. Y a domicilio, los castellano-leoneses han perdido con la Gimnástica Segoviana (1-0), la segunda derrota en toda la temporada, y ya van 23 partidos.
El próximo rival del Mirandés será el Palencia. Los de Carlos Pouso tendrán que cambiar el chip, dejar a un lado el lujo de jugar sobre el césped del mítico San Mamés ante 40.000 espectadores para batirse en La Nueva Balastera, un estadio moderno y coqueto, pero sin tanta fama, ante 8.200 espectadores. Y nada de jugar a las 22:00 en horario de máxima audiencia de la televisión. A las 17:00, un horario muy futbolero, y sin las cámaras de los grandes canales.
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