El Mundial es cosa de tres, de Alonso y los Red Bull

Un australiano, un español y un alemán. No, no es el principio de uno de esos chistes malos que todo el mundo conoce; son las nacionalidades de los tres grandes candidatos a ganar el Mundial de Fórmula 1 de 2010: Webber, Alonso y Vettel. O, lo que es lo mismo, un piloto de Ferrari entre dos de Red Bull. No es casualidad que en las dos últimas carreras disputadas en Singapur y Japón hayan copado el podio.

Red Bull ha sido el equipo más fuerte a lo largo de toda la temporada. Sus pilotos han ganado siete de las últimas 14 pruebas y sólo su pobre inicio de campeonato ha evitado que hayan conquistado ya tanto el título de pilotos como el de constructores. El de escuderías lo tiene casi en el bote porque suma 426 puntos por 361 de McLaren y 334 de il cavallino rampante.

McLaren ha entrado en un bache

Según este dato, los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button deberían ser las principales alternativas al triunfo de uno de los Red Bull por delante de Alonso. Así sería si los bólidos de McLaren no siguieran una alarmante línea descendente en cuanto al rendimiento en la recta final de la temporada. Hamilton fue quinto en Japón y antes de esta carrera llevaba dos pruebas sin puntuar. Las balas plateadas ya no parecen tan fiables y encima los nervios empiezan a afectar a Hamilton, que arriesga más de lo que suele, que es mucho, y luego se encuentra con un accidente como el de Singapur.

En cuanto a Button, él sí mantiene una cierta regularidad. Ha sido tercero, cuarto y cuarto en los tres últimos grandes premios. Pero eso no parece que vaya a ser suficiente para ser campeón. El problema de Button, y por extensión de Hamilton, es que, tal y como está el Mundial, no subir al podio se castiga una barbaridad.

Con las nuevas puntuaciones, el ganador suma 25 puntos, el segundo 18 y el tercer clasificado en una carrera se lleva 15. Siendo tercero, pesan los 10 puntos de diferencia con el campeón, y mucho más los 12 ó 10 que se llevan el cuarto y el quinto, los puestos que últimamente ocupan los McLaren. O dan la vuelta a la tortilla en las tres últimas pruebas con un paquete de mejoras aerodinámicas o van a sufrir mucho. Y a estas alturas de temporada ya no es fácil recuperar las décimas perdidas por vuelta.

Remontada de Alonso

En Ferrari sí supieron luchar contra la adversidad. Alonso ha ido claramente a más y en las últimas carreras ha recuperado su desventaja en la clasificación de pilotos hasta el punto de tener el liderato a tiro. Difícilmente se hará con él en el desconocido y nuevo circuito de Corea del Sur. Los Red Bull no se despegan del podio ni con agua caliente, así que el español necesitará al menos dos pruebas para asaltar al primer puesto. Aunque posiblemente todo se decida en Abu Dhabi, en la tercera y última de las carreras que restan.

El gran ausente en la lucha por el título es Felipe Massa. El brasileño se resiste a actuar como escudero, pero ahora mismo no le queda otra opción. Es más, puede ganarse el sueldo que le paga su equipo robando puntos a los rivales del asturiano. Si en alguna de las carreras que faltan Ferrari es superior a Red Bull, Alonso necesitará del brasileño para que se sitúe entre él y sus rivales.

Los antecedentes no pintan muy bien para Alonso porque el año pasado Webber ganó en Brasil y logró la vuelta rápida, y Vettel hizo lo propio en Abu Dhabi, lo que indica que Red Bull va bien en esos circuitos. Aunque si el español mantiene su media de puntos en el tramo final de las últimas temporadas, se llevará el gato al agua.