El domingo, los habitantes de Hamburgo y de Kiel -donde se debían desarrollar las pruebas de vela- dijeron 'no' con un 51,6% de los votos en un referéndum en el que votaron 650.000 personas. Sólo quedan cuatro ciudades en liza para albergar los Juegos-2024, cuya sede será elegida en verano de 2017 en Lima: Budapest, Los Ángeles, París y Roma.
Alemania, que no ha albergado unos Juegos Olímpicos desde Múnich 1972 deberá seguir esperando.
Para el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, "es una gran oportunidad que se ha perdido para la ciudad, el país, y el deporte alemán" y lo atribuyó al "las circunstancias particulares y difíciles en las que se llevó a cabo la votación", como la llegada masiva de refugiados a Alemania o los recientes atentados de París.
De la misma opinión es Cornel Marculescu, director general de la Federación Internacional de natación (Fina): "El pueblo de Hamburgo no entendió el interés de los Juegos Olímpicos. Aunque la organización genere unos gastos elevados, el beneficio es incomparable".
"Es suficiente con mirar Londres, Barcelona o incluso Pekín para constatar el legado de unos Juegos, especialmente en infraestructuras", añadió Marculescu, preguntado por la AFP.
Para numerosos expertos consultados por la AFP, es la conjunción de diversos factores lo que explica este rechazo. "Los escándalos de corrupción en la FIFA y de dopaje en el atletismo, el recuerdo de los elevados costes de los Juegos Olímpicos de Sochi, los ataques terroristas de París... todo ello contribuye a crear un sentimiento negativo", explica Patrick Nally, uno de los mayores expertos en márketing deportivo
"No se trata de un fracaso para el COI", añade. "Pero refleja los temores actuales del gran público ante los riesgos generados por la organización de los mayores eventos deportivos". Hamburgo no es un caso aislado. Múnich y Cracovia ya renunciaron tras una consulta popular, mientras que Oslo, pese a un referéndum positivo, Estocolmo y Boston lo hicieron por un temor a un sobrecoste.
"El escándalo alrededor de Beckenbauer y las condiciones de obtención de la Copa del Mundo de fútbol 2006, así como el asunto Volkswagen han suscitado sospechas y desanimado a los alemanes", añade otro consultor internacional.
Globalmente, según Nally, "el sentimiento general no es de optimismo en Europa, y todo referéndum probablemente recibiría hoy la misma respuesta negativa".
Aunque la ley no permite organizar una consulta popular de esas características en Francia o en Italia, una encuesta realizada el pasado mes de julio reveló que el 72% de los romanos son favorables a la organización de los Juegos en su ciudad.
"Trabajamos de forma muy estrecha con todas las localidades vecinas y con todos los responsables para hacerles entender el interés de unos Juegos", explica a la AFP una fuente próxima del Comité de Organización italiano.
Para reseñar esta implicación, el primer ministro italiano Matteo Renzi se encontrará de nuevo con el presidente Bach el 21 de enero en Lausana.
En el caso de París, desde las autoridades locales, como la alcaldesa Anne Hidalgo, a los responsables de la candidatura se niegan a consultar a la población, pese a que algunas voces proponen un referéndum.
Según un responsable de una gran federación olímpica, el rechazo de Hamburgo pone de manifiesto el papel del COI en la fase de las candidaturas. "¿Valora el COI suficientemente esta fase?", se pregunta mientras prefiere conservar el anonimato.
Después del fracaso de la fase de candidaturas para los Juegos de Invierno 2022 (sólo dos ciudades candidatas, Pekín fue la elegida), "¿Por qué el COI no realiza en cada ciudad candidata campañas destinadas al gran público poniendo en valor los valores olímpicos?".
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