El 'otro' Brownlee hizo buenos los pronósticos en Madrid

Adrián R. Huber

Madrid, 27 may.- El inglés Jonathan Brownlee hizo buenos los pronósticos que le señalaban como principal favorito y ganó la prueba del Mundial de triatlón disputada en Madrid, en cuyo historial unió su nombre al de su hermano Alistair, ausente hoy y vencedor los últimos tres años en la capital española.

'Jonny', que el año pasado había firmado un doblete junto a su hermano mayor, no dejó escapar su gran oportunidad, dadas las bajas en la Casa de Campo de éste y del español Javier Gómez Noya, los hombres que se han repartido los últimos cuatro títulos mundiales.

El menor de los Brownlee ganó con autoridad al cubrir el trazado madrileño -de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros de ciclismo y diez más de carrera a pie- en un tiempo ganador de una hora, 51 minutos y 49 segundos, con una ventaja de 41 segundos y un minuto y seis segundos sobre los rusos Alexander Bruykhankov y Dmitry Polyanski, que fueron segundo y tercero, respectivamente, en una prueba en la que el mejor español fue el balear Mario Mola, que fue noveno.

Al igual que lo hicieran las chicas el sábado, en la prueba que ganó la suiza Nicola Spirig -proclamada campeona europea el mes pasado, en Eliat (Israel)- los hombres tampoco usaron el neopreno para cubrir los primeros 1.500 metros a nado.

El primero en salir de las cálidas aguas del estanque capitalino fue el eslovaco Richard Varga -que acabaría vigésimo segundo-, por delante del francés Aurelien Raphael -séptimo hoy- y del alemán Maik Petzold, que con su quinta plaza final se aseguró la presencia en los Juegos de Londres en la última prueba que contabilizaba para el ránking olímpico.

La transición y la inmediata subida a la dura cuesta del Teleférico -en la primera de las ocho vueltas al exigente trazado ciclista, de cinco kilómetros- invitaban a evitar despistes en una zona en la que se podía decidir gran parte del devenir de la prueba.

Brownlee, siempre atento, se metió en el primer grupo -que pasó de diez a nueve- junto a Petzold y entre otros, el trío ruso integrado por Polyanski, Bryukhankov e Ivan Vasiliev.

Su tocayo el español Iván Raña, santo y seña del triatlón español, para el que ganó el primer título mundial, en 2002 -en la localidad mexicana de Cancún- se jugaba hoy competir por cuarta vez en unos Juegos.

El gallego, que buscaba una plaza en Londres en duelo interno con otro español, el conquense Jose Miguel Pérez, estuvo atento, salió bien de la primera transición y se colocó, como primer español en esos momentos, en el grupo perseguidor.

En el tercero, que acabó enlazando con el anterior, pedaleaban el propio Josemi y el toledano Fernando Alarza, campeón mundial júnior hace dos años en Budapest. Y por detrás, Mola -ganador de ese título un año antes-, que venía de hace cuarto en San Diego (Estados Unidos) y que también se bajó a correr con ese grupo.

A falta de dos vueltas para completarse el segmento ciclista encabezaban la carrera Brownlee, Bryukhankov, Polyansky, Vasiliev, Petzold, el italiano Alessandro Fabian, Varga, el japonés Hirokatsu Tayama y Raphael, con el gran grupo perseguidor a casi dos minutos.

Tras la segunda transición, Brownlee se despidió inmediatamente de sus acompañantes y ya cubrió en solitario el último diez mil, aumentando la diferencia en todas las vueltas, menos en la última de las cuatro que se dieron al circuito de 2.500 metros, para anotarse sin ningún problema su segunda victoria de la temporada, después de la lograda hace dos domingos en San Diego (Estados Unidos).

Triunfo que le sitúa tercero en el Mundial, que se reanudará en la localidad austriaca de Kitzbuehel (Tirol) el próximo 23 de junio.

Por detrás del inglés entró el trío ruso, ya que a Brukhankov -líder del campeonato- y a Polyansky -segundo-, les siguió en meta Vasiliev. Sexto, por detrás de Petzold, fue el japonés Tayana y, tras completar una carrera de menos a más, Mola se apuntó un nuevo 'top ten', al concluir noveno.

Las cifras establecidas por la Federación Española daban la tercera plaza al que antes llegase a meta de entre Raña y Pérez, siempre y cuando éste no acabase más atrás del puesto vigésimo séptimo, en cuyo caso la plaza se la aseguraría el campeón gallego, olímpico en Sydney 2000 (Australia), Atenas'04 y Pekín'08.

Quiso el destino darle tintes dramáticos a esta resolución interna, ya que a falta del último giro a pie, Josemi era vigésimo séptimo. Si hubiera perdido un puesto, se quedaba fuera. Pero el conquense ascendió uno, acabó el 26 y fue Raña -cuadragésimo cuarto-, uno de los más grandes deportistas que ha dado España, el que se quedó sin billete para los Juegos de Londres.