El Real Madrid mantiene el pulso de la Liga. Ganó al Almería en un partido plomizo y gris durante los cuarenta primeros minutos. El colorido lo puso James con un golazo sobre la bocina del descanso, en un remate de volea que clavó por la escuadra de Rubén. Un empalme que le acreditan como un pegador fascinante y delicioso. El colombiano ya lleva 12 goles en la Liga. Unos registros excelentes.
La primera parte fue floja y con un dominio del equipo blanco improductivo que provocó que Ancelotti no se sentara en el banquillo. El italiano quería tener un partido más plácido, pero el masticar de los chicles delataba su malestar por la falta de fluidez y construcción en el centro del campo. No le convence Illarramendi y si le pone de titular es porque el rival es menor y a Lucas Silva le ve todavía verde y con Khedira, muy a su pesar, no puede contar. Pero Illarra no es la solución a la mejoría del juego ni hace el equipo compacto y más sólido. Estuvo flojo en Vigo y también contra el Almería. Ancelotti le quitó a falta de veinte minutos para meter al brasileño. No le da seguridad.
En la segunda parte el Almería bajó los brazos y el Real Madrid mejoró con el cambio táctico de adelantar a Kroos y retrasar a Illarramendi. El alemán le dio mejor salida a la pelota, más precisión y profundidad. Una incursión suya, con centro envenenado a Cristiano Ronaldo provocó el segundo tanto. Parecía que había rematado el portugués, pero levantó la mano para negar la autoría. Dos Santos metió la puntita y el tanto fue en propia puerta. Un gol que cerró el partido y valió para que Ancelotti quitara a James y sacara a Isco.
El partido estaba para que Cristiano Ronaldo engordara su cuenta particular de goles. También Chicharito, que juega con ansías de marcar para que se siga pidiendo su fichaje. En esta fase de arreones, conducidos por Isco, el que sacó provechó fue Arbeloa. Hizo el tercero a pase de Chicharito. El lateral estaba en posición de delantero centro. El Bernabéu coreó el nombre de Arbeloa, el espartano.
El Real Madrid suma tres puntos en la etapa llana y ahora le queda afrontar la alta montaña. Primero el sábado en Sevilla y luego recibe al Valencia, con los dos partidos entre medias de la Juventus. Llega el solomillo de la temporada, donde los blancos se juegan los títulos y tienen que recuperar muchas cosas cosas para salir airosos. El partido contra el Almería fue un trámite y se espera al Real Madrid de la primera hora del Camp Nou, de la segunda parte en Vallecas, el primer periodo en el Calderón en la ida de los cuartos de la Champions, la solidez contra el Atleti en el Bernabéu y la fe que demostró en Vigo.
Ancelotti quiere un equipo con más continuidad y solidez para sacar algo en claro en la Liga y en la Champions. Visto lo que hizo el Barcelona contra el Getafe se sigue manteniendo el equipo de Luis Enrique como el favorito. Pero este Real Madrid no se resiste a perder la Liga.
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