La vigésimo tercera jornada de Liga se presentaba, a priori, como una prueba de fuego para el Real Madrid. El equipo blanco tenía que visitar el complicado estadio del Espanyol, donde sólo Barcelona y Villarreal han salido victoriosos. Por su parte, el Barcelona de Guardiola jugaba ante el Sporting de su amigo Preciado, en un choque en el que parecía que iban a seguir las victorias azulgranas. Las apuestas eran muy favorables al líder y mucho menos a los de Mourinho; parecía que la Liga podía quedar sentenciada.
Ahora, el tropiezo del líder (1-1) ha cambiado la perspectiva. Un hipotético triunfo madridista en Cornellá-El Prat reduciría la distancia entre el líder y su perseguidor a cinco puntos. Todavía serían muchos, al menos dos partidos de diferencia, pero la Liga ya no parecería tan perdida como hace dos semanas tras la dolorosa derrota ante Osasuna.
Mourinho recibiría la noticia del empate azulgrana en Francia. Cedió el bastón de mando a Karanka en el último entrenamiento del Real Madrid y se fue al país vecino a espiar al Olympique de Lyon, próximo rival de la Champions, que jugaba contra el Saint Ettiene. Con su actitud, el entrenador portugués parecía dar prioridad a la competición europea frente a la doméstica. ¿Pensará ahora lo mismo?
Un partido vital para los dos
Para Karanka, mano derecha de Mou, el partido ante el Espanyol es "otra final". El segundo entrenador coincidió con el central Albiol en que una derrota les alejaría definitivamente del título, y en la rueda de prensa dijo que otro de los centrales, Pepe, podría salir de inicio porque ya está recuperado. El internacional por Portugal ha regresado a la convocatoria igual que Dudek y Ramos, que ha cumplido su partido de sanción.
En el Espanyol, Pochettino no se fía del supuesto mal momento de su rival, que empató en Almería y perdió en Pamplona en sus últimas salidas en Liga. "Está a un gran nivel y es uno de los mejores del mundo", dijo del Real Madrid el técnico españolista, que tiene claro que los lancos no jugarán "con miedo a perder".
El técnico argentino no podrá contar con el lateral izquierdo David García, que se fracturó la nariz el jueves y no está cómodo con la máscara protectora que le han facilitado. En cambio, recupera a Baena, baja en los últimos partidos por una lesión, y también a Duscher, que se perdió por sanción el último encuentro. Además, Pochettino alabó al colegiado Mateu Lahoz, del que dijo que no saldrá condicionado por el debate previo sobre si Cristiano Ronaldo recibe más patadas que Messi.
Para los locales, la victoria sería un impulso en sus aspiraciones de jugar en competición europea la próxima temporada. Ahora mismo son sextos, y en caso de sumar los tres puntos abrirían hueco con Sevilla y Atlético, sus perseguidores. No obstante, las urgencias de los visitantes parecen mayores. Los pinchazos del Barcelona serán escasos y necesitarán aprovecharlos todos. Y eso implica ganar a rivales muy fuertes como este Espanyol cuando juega como local.
- Alineaciones probables:
Espanyol: Kameni; Galán, Amat, Forlín, Chica; Baena, Javi Márquez; Luis García, Verdú, Callejón y Sergio García.
Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Carvalho o Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María, Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema.
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano).
Estadio: Cornellá-El Prat.
Hora: 21.00.
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