Boabdil el Chico lloró en 1492 la pérdida del reino de Granada ante los ejércitos de los Reyes Católicos. 520 años después, han sido los granadinos los que han acabado con lágrimas, mezcladas con indignación, tras ver como un gol en propia meta en el tiempo añadido le metía de lleno en la lucha por evitar el descenso. El equipo nazarí empezó ganando al Real Madrid, ya campeón y con muchas novedades en el once titular, pero acabó sucumbiendo 1-2 en un final dramático y dolorosísimo para los locales.
Con esta victoria por la mínima, el Real Madrid podría batir el récord de puntos ganados en una Liga si la próxima jornada vence al Mallorca en el Santiago Bernabéu. Llegaría a los 100 puntos, una auténtica barbaridad. Como también es una barbaridad el registro goleador de Cristiano Ronaldo, 45 dianas, cuatro más que la pasada campaña. Sin embargo, la alegría no fue completa para los visitantes porque Lionel Messi marcó cuatro goles al Espanyol que le dejan con 50 a punto de ganar el Pichichi y la Bota de Oro. Números que parecen de otro deporte.
La afición del Granada pasó de la alegría a la tristeza en una segunda parte donde su equipo fue claramente superado, pero no así en la primera, sonde fue superior. Franco Jara adelantó a los de Abel Resino con un contragolpe que evidenció que la defensa reserva blanca hacía aguas. Raúl Albiol y Raphael Varane mantuvieron el tipo por la derecha con apuros, pero Ricardo Carvalho y Marcelo naufragaron por la izquierda. El portugués, fallón y torpe (continuos resbalones); el brasileño, demasiado ofensivo, dejando una autopista a su espalda.
El centro del campo con Nuri Sahin, Esteban Granero y Kaká tampoco le funcionó al Real Madrid, y José Mourinho metió a Gonzalo Higuaín por el brasileño y a Xabi Alonso por el turco para cambiar el guión del encuentro y dar la vuelta al marcador. El récord de puntos se alejaba igual que el Pichichi, los dos objetivos del equipo en Granada. Y los cambios dieron fruto porque obligaron a los locales a cerrarse.
Y entonces estalló la polémica. Moisés Hurtado realizó un clarísimo penalti a Cristiano Ronaldo, al que hizo un placaje en un córner. El gol del portugués, que seguramente no le bastará para renovar el Pichichi, encendió a la grada contra el árbitro Clos Gómez, aragonés como el Zaragoza, otro de los implicados en la lucha por evitar el descenso. Y en medio de ese ambiente enrarecido pescó el Real Madrid la victoria que le permite acariciar los 100 puntos (tiene 97), mientras que el Granada se jugará su futuro en el campo del Rayo Vallecano, otro de los implicados ne la lucha por la salvación. Y lo hará sin varios futbolistas expulsados en la tangafa final.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios