El Real Madrid y el Barcelona, como dos gotas de agua

Una jornada menos para el final de la Liga y las cosas siguen igual entre Real Madrid y Barcelona, nunca mejor dicho. Los de José Mourinho y los de Pep Guardiola vivieron un domingo muy parecido, como si se hubieran puesto de acuerdo para seguir un guión parecido. Aquí tienes las similitudes.

Victoria por la mínima a pesar de jugar mal. El Real Madrid firmó uno de sus peores partidos de Liga ante el Rayo Vallecano, en el que apenas chutó tres veces entre los tres palos. Pero se llevó los tres puntos ante un rival que jugó mejor y pareció 'indomable'. En cuanto al Barcelona, sufrió un cortocircuito en la segunda mitad que estuvo a punto de hacerle perder valiosos puntos, pero reaccionó en una jugada a balón parado.

Los cracs deciden. El gol del Real Madrid fue un golazo, un taconazo de Cristiano Ronaldo, que suma 29 tantos en la Liga BBVA. El portugués no falla y el Real Madrid va camino de batir récords con sus goles. También demostró su indudable calidad Lionel Messi, a la vez que su picardía. Bellísimo tanto del argentino, que sacó rápido una falta aprovechando el despiste del Atlético y puso el balón en la escuadra como si tal cosa. Lleva 28 dianas en el torneo de la regularidad.

Grandes actuaciones de los porteros. Iker Casillas dejó para los fotógrafos y las televisiones una de las paradas del campeonato a disparo de Casado. El azulgrana Valdés no fue tan espectacular como el madridista, pero evitó con sus intervenciones que el Atlético hubiera empatado por segunda vez.

Polémica arbitral. Los dos grandes salieron beneficiados por los colegiados en sus partidos. Fernández Borbalán perjudicó enormemente al Rayo en Vallecas al no expulsar a Sergio Ramos (penalti y doble amarilla) y enviar a la ducha de forma injusta a Michu. Pérez Lasa, en el Calderón, no pitó un penalti por mano de Sergio Busquets y señaló dos fueras de juego al Atlético que no eran y dejaban a Adrián y Falcao solos ante Víctor Valdés.

Los porteros rivales acaban en el área contraria. Los dos partidos, el Rayo-Real Madrid y el Atlético-Barcelona, terminaron con una curiosa imagen: el guardameta local subiendo a rematar en un córner. Ni Joel ni Courtois pudieron rematar, pero dejaron la anécdota de la jornada.