El Sevilla regresa con victoria a la Europa League abusando del Feyenoord a balón parado (2-0)

    • Deulofeu da un recital de regates y pases y regala los dos goles a Krychowiak y Mbia en sendas faltas.
    • El equipo de Unai pudo meter más goles en un buen partido de Banega, Reyes y Bacca, que fueron una pesadilla para los holandeses todo el partido.

Volvía el Sevilla a su competición, la Europa League, casi sacudiéndose todavía la resaca por la tercera copa que logró en Turín ante el Benfica hace cuatro meses. Es verdad que ha pasado el tiempo y que, como cada año, ha cambiado media plantilla con las dolorosas marchas de Rakitic y Fazio. Sin embargo, lo que sigue intacto es la receta con la que Unai Emery tocó la gloria el año pasado: el balón parado.De esta forma llegaron los dos goles con los que los hispalenses derrotaron al Feyenoord, un grande en horas bajas. Ausente Rakitic, Emery necesitaba a un especialista para el balón parado. El de este año se llama Gerard Deulofeu. Desde luego, una de las mejores noticias de la victoria ante los holandeses.Porque la puesta en escena del Sevilla en su competición, la Europa League, sólo ha traído buenas noticias para el viejo equipo de Nervión. Muy pronto se destaparía Deulofeu -por algo el Barça se lo deja cedido al Sevilla sin opción de compra- en demostrar su categoría como regateador, faceta conocida por todos, pero también como pasador. Era el minuto 8 y el joven canterano del Barça decidió transformarse en el antiguo ídolo croata para convertir una falta lateral en un medido centro que el polaco Krychowiak remató a gol.Más tarde, en otra falta calcada, Deulofeu repitió el pase magistral conectando en esta ocasión con Mbia, que se reencontraba con el Sánchez-Pizjuán después de estar todo el verano sin equipo. Dos zarpazos, dos goles. A partir de ahí el Sevilla dominó a placer al timorato Feyenoord, incapaz de acercarse con peligro al área de Sergio Rico. Los de Unai se divirtieron de lo lindo con un Deulofeu muy mandón que se asoció con los buenos: Banega, Reyes y Bacca, una verdadera pesadilla toda la noche para la defensa holandesa.En la segunda parte el partido transcurrió por los mismos derroteros, y como la superioridad local era tan evidente Emery se acordó de dar descanso a Bacca y Krichowiak y dar entrada a Iago Aspas y Denis Suárez, de los que tanto espera la parroquia nervionense. Pudo llegar algún más en las botas de Reyes y Banega, pero los blancos tampoco estaban ya para hacer más sangre del añejo equipo de Rotterdam. Muy plácida, pues, la vuelta del tricampeón de la UEFA a su competición fetiche.

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