Carlos Rodríguez
San Sebastián, 3 oct.- La derrota encajada por la Real Sociedad en el clásico vasco ante el Athletic de Bilbao ha levantado las primeras ampollas en San Sebastián, donde buena parte de los comentaristas de la prensa local ha dirigido severas críticas, por primera vez, al planteamiento del francés Philippe Montanier.
La gestión de los cambios y el propio planteamiento del partido en el encuentro de ayer ha molestado en el entorno de la Real, donde ahora, después de dos derrotas consecutivas, empiezan a aflorar las dudas.
El hecho de jugar con un equipo con más canteranos de los últimos años- todo hombres de casa, salvo de la Bella, Bravo y Mariga- no ha servido para mitigar el malestar y expresiones como "La peor versión de la Real", "Naufragio" o "Decepción con mayúsculas" son algunos de los titulares de prensa que reflejan lo acontecido ayer en Anoeta desde el sector blanquiazul.
La casi nula participación de Joseba Llorente en este inicio de temporada, aparentemente recuperado de su lesión de espalda, obligará posiblemente a Philippe Montanier en próximas comparecencias a ofrecer explicaciones y detallar sus planes de futuro con el delantero guipuzcoano.
También el clásico deja aspectos positivos, como el desparpajo de Iñigo Martínez en el que significó el gol del empate a uno, cuyo vídeo ha recorrido el mundo a través de las redes sociales y ha dado a conocer al que es, junto a Asier Illarramendi, una realidad derivada de una decisión personal del propio Montanier.
Hoy, la Real ha tenido jornada de descanso y mañana volverá a los entrenamientos en una semana en la que hay parón liguero, lo que vendrá bien para recuperar a jugadores tocados como Carlos Vela, Diego Ifrán o Gorka Elustondo.
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