El socio más antiguo del Palencia asiste al entierro del club

    • Suco, de 80 años, lleva 60 asistiendo a los partidos de este equipo que desaparece arruinado por las deudas.
    • El Palencia había descendido en verano por los impagos a los futbolistas.
Así anuncia el CF Palencia en su web la liquidación del club
Así anuncia el CF Palencia en su web la liquidación del club
Óscar Rodríguez

Se llama Suco. Ha cumplido los ochenta y lleva más de 60 (se dice pronto) viendo a su equipo. Cada domingo, con calor y con nieve, con lluvia o con viento, casi siempre con ese frío glacial que acompaña los partidos invernales de los morados en La Balastera. Es el socio más antiguo del Palencia, aunque nunca tuvieran el detalle de darle el carné número 1. Ahora, tiene un problema: se ha quedado sin equipo al que animar el domingo que viene.

El Palencia ha desaparecido. Así de duro, así de triste. Un equipo con más de 80 años de historia se liquida y es una nueva víctima de la crisis y, sobre todo en su caso, de una nefasta gestión económica en la última década. Sólo así se explica que un equipo de Segunda B, descendido a Tercera este verano por impago, acumulara una deuda superior a los 1,7 millones de euros, más del doble de su presupuesto. Las lágrimas de los futbolistas acompañaban la noticia. Unos, los más veteranos, se retirarán. Otros, los más jóvenes, buscarán acomodo en otros equipos de la capital o de la categoría. La mayoría pasarán una temporada en blanco.

Suco comenzó a ir al fútbol con 15 años y a los 17 ya era socio de su equipo. Era 1948 y el hoy difunto CF Palencia era entonces el CD Fábrica Nacional Palencia. Suco ya estaba allí, aunque nunca fue de los de vestirse de morado para ir al campo. Eso sí, su bolsa con las almohadillas (para él, su hijo y los amigos que se sentaban a su lado) nunca le faltaba cuando salía de casa. Suco no tenía coche, así que para ir a la vieja Balastera, a las afueras de la ciudad, iba con su Vespino. Cuando el frío apretaba le iba a recoger su amigo Alfonso (con el que a día de hoy sigue viendo por la tele 'los partidos de pago'), al que después sustituyó Dionisio. Con los años empezó a ir con su hijo, con el que comparte la pasión por su club.

El café con anís era indispensable en esos días de frío de verdad que hace en Castilla. Aplaudir y animar hasta quedarse afónico, también. Así pasó año tras año, con Suco en la tribuna aunque el club se refundara varias veces hasta llegar a ese actual CFP, que nació en 1989 y que ahora desaparece por culpa de una gestión económica que debería ser perseguida. Muchos de los acreedores que ahora deja el equipo hasta alcanzar esos 1,7 millones de euros de deuda así lo pensarán.

Pero Suco se queda sin equipo. El domingo que viene no podrá ir a apoyar a los morados contra el Salamanca B, ya que la nueva y coqueta Balastera estará cerrada. Tampoco podrá viajar el resto de la temporada, en esas escapadas con los amigos en las que ir acompañando al conjunto de sus amores era la mejor excusa para conocer nuevas ciudades y la gastronomía más variada. Suco se queda sin fútbol. Sin carajillo. Sin usar sus almohadillas. Sin los amigos que le rodeaban los domingos. Sin una parte importante de su vida. Sin su Palencia.

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