El sueño tardío de Elena Espeso

  • La atleta vallisoletana Elena Espeso, que estuvo hospitalizada hace un año por la bacteria "E. coli" en Hamburgo (Alemania), donde había acudido para disputar un maratón, se ha clasificado para los Juegos de Londres tras ver cumplido un sueño tardío que le ha aupado a la elite con 39 años.

José Anselmo Moreno

Valladolid, 26 may.- La atleta vallisoletana Elena Espeso, que estuvo hospitalizada hace un año por la bacteria "E. coli" en Hamburgo (Alemania), donde había acudido para disputar un maratón, se ha clasificado para los Juegos de Londres tras ver cumplido un sueño tardío que le ha aupado a la elite con 39 años.

En 2008 viajó a Etiopía para la adopción de su hijo. Era un año olímpico, en Pekín habían tenido lugar los mejores Juegos de la historia pero Elena ya era entonces una veterana de 35 años. No podía imaginar que, cuatro años después, su sorprendente mutación a atleta de elite le iba a permitir desfilar en un estadio olímpico junto a toda la representación española.

En el último Maratón de Barcelona, en marzo, Espeso paró el crono en 2 horas, 30 minutos y 52 segundos. Era un tiempo que le permitía estar en los Juegos Olímpicos de Londres, entre otros junto José Carlos Hernández, un humilde atleta canario preparado a distancia por el entrenador vallisoletano Juan Carlos Granado.

Espeso ha bajado su marca en más de una hora desde que en el año 2002 hizo 3 horas y 56 minutos en su primer maratón, "por probar".

Su cuerpo menudo, de aspecto frágil, no estaba destinado a la excelencia atlética. Todo le ha llegado tarde pero le ha llegado con una fuerza arrolladora e irresistible.

Se federó hace ocho años, aunque entonces sólo participaba en pruebas de orientación y en carreras de campo a través. Se entrenaba a solas, pero como quería conocer su techo como atleta se fue a correr el Maratón de Hamburgo en mayo de 2011. Allí acabó en un hospital, fue la primera española que sufrió la infección por la bacteria E.coli Enterohemorrágica.

En aquellos momentos hablaba diariamente con Efe vía telefónica, cansada pero "enarbolando" su habitual simpatía. Lo más sorprendente fue el tiempo que hizo en la meta de Hamburgo, ya que entró deambulando y con una diarrea hemorrágica (2 horas, 36 minutos y 46 segundos).

Como ha reconocido, aquello le hizo "mucho más fuerte". Vio que Londres estaba a su alcance y su encomiable trabajo junto al preparador físico Antonio Postigo ha hecho el resto.

"Visto lo que me pasó en Hamburgo, donde entré en meta sangrando, me vi en condiciones de afrontar la clasificación para los Juegos. Lo de la bacteria, lejos de hundirme me reforzó muchísimo para confiar más en mí misma", ha manifestado tras ver cumplido su sueño de ser olímpica, no sin un esfuerzo y disciplina notables.

Y es que Elena María Espeso (Valladolid, 1972) es, a la vez que atleta, madre de Lucas y de Elena, más profesora de educación física de niños de 12 años en Navalcarnero (Madrid). Según comenta, tiene que hacer "malabares para atenderlo todo".

Debutó hace muy poco, a los 39 años, con la Selección española en el Europeo de Velenje. A causa de su inesperada y rotunda irrupción en la elite, ha tenido que pedir varios permisos para prepararse al máximo nivel. Ha valido la pena. La clasificación para Londres, confirmada hace dos semanas, la ha vivido con una inmensa alegría.

"Ir a Londres es un regalo, he disfrutado mucho de la pelea por conseguirlo, he tratado de disfrutar del camino y una vez clasificada intentaré superarme a mi misma, batir allí mi propia marca", ha manifestado a Efe.

Sus raíces están en Villafrechós, un pueblo de Tierra de Campos próximo a Medina de Rioseco y famoso por sus almendras garrapiñadas. Y su particular sueño tardío tendrá un desenlace a la vista de todo el mundo, ya que el próximo 5 de agosto estará corriendo un maratón en el sitio hacia donde girarán todos los focos del planeta: los Juegos Olímpicos de Londres.

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