Londres.- El técnico de la selección inglesa, Fabio Capello, espera poder firmar un nuevo contrato con la Federación inglesa de Fútbol (FA) antes de viajar mañana hacia Sudáfrica con el fin de aclarar antes del Mundial las dudas sobre su futuro, vinculado recientemente al Inter de Milán.
Se espera que la revisión de su contrato excluya una cláusula existente en su actual acuerdo con la Federación, vigente hasta la Eurocopa de 2012, que le permitiría terminar su labor con Inglaterra este verano, según el diario británico "The Independent".
La FA se ha visto forzada a la revisión de ese contrato dado el interés del presidente del Inter de Milán, Massimo Moratti, por fichar a Fabio Capello como sustituto del portugués José Mourinho, nombrado ya técnico del Real Madrid.
El seleccionador de Irlanda, el también italiano Giovanni Trapattoni, declaró el lunes a la televisión pública de su país que Capello era el "candidato número uno" para convertirse en entrenador del Inter de Milán: "No hay duda sobre su voluntad, pero depende de su contrato", añadió.
No obstante, también ha habido especulaciones sobre la posibilidad de que ese puesto sea ocupado la próxima temporada por el actual entrenador del Liverpool, el español Rafa Benítez, o por el holandés Guus Hiddink, ahora técnico de la selección rusa.
Capello, que ha sido entrenador también del Juventus, el AC Milan y el Roma, mantuvo el lunes una conversación telefónica con el presidente del Club de Inglaterra, Sir David Richard, que según fuentes cercanas, fue "muy positiva" para ambas partes.
El hecho de que hablaran por teléfono y no cara a cara también fue considerado por "The Independent" un signo positivo.
Al mismo tiempo, el nuevo director gerente de la selección inglesa, Adrian Bevington, estaba cerrando los detalles del nuevo contrato con el abogado de Capello, su hijo Pierflippo.
Por su parte, Fabio Capello afronta hoy la elección de los 23 jugadores que compondrán la plantilla definitiva de Inglaterra para el Mundial de Sudáfrica sin su futuro todavía resuelto completamente.
La Federación inglesa de Fútbol se encuentra actualmente en un proceso de reestructuración derivado de la dimisión de David Triesman a finales de este mes como presidente de la organización.
Triesman dimitió también a principios de mayo como presidente de la candidatura de Inglaterra para albergar el Mundial de fútbol de 2018 tras hacerse pública una cinta grabada por una ex amante en la que se escuchaban unas acusaciones de éste contra España.
En ellas, Triesman sugería que España habría ofrecido renunciar a su candidatura para albergar el Mundial de 2018 (al que optan también Rusia), a cambio de que este último país le ayude a sobornar árbitros durante el Mundial de Sudáfrica.
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