El Tour desvela su centésimo recorrido manchado por el "caso Armstrong"

  • El Tour de Francia desvelará mañana el recorrido de su centésima edición, un mapa que los organizadores han querido que sea particularmente espectacular y que deberá hacer olvidar la mácula del "caso Armstrong".

Luis Miguel Pascual

París, 23 oct.- El Tour de Francia desvelará mañana el recorrido de su centésima edición, un mapa que los organizadores han querido que sea particularmente espectacular y que deberá hacer olvidar la mácula del "caso Armstrong".

La alargada sombra del tejano, el hombre que, con sus siete victorias, más veces ha subido al primer escalón del podio de los Campos Elíseos, antes de ser desposeído de sus títulos por dopaje, planeará sobre la ceremonia de presentación del recorrido.

De poco servirá que los ganadores de las últimas ediciones, incluidos el británico Bradley Wiggins o el español Alberto Contador, formen parte de los invitados.

También estarán el luxemburgués Andy Schleck y el australiano Cadel Evans, además del español Joaquín "Purito" Rodríguez.

Pero el protagonista será Lance Armstrong, que ha visto como el pasado lunes la Unión Ciclista Internacional (UCI) le privaba de sus siete victorias entre 1999 y 2005 al considerar probado que se dopó a partir de los testimonios de antiguos compañeros.

El caso del ciclista estadounidense otorga todavía más responsabilidad a los organizadores de la carrera.

El director del Tour, Christian Prudhomme, había prometido un recorrido excepcional para el centésimo Tour, una carrera nacida en 1903 pero que no se disputó en once ocasiones, durante las dos Guerras Mundiales.

Pero el estallido del "caso Armstrong" le obliga a sorprender todavía más para que el tejano no fagocite toda la atención.

Por ello, según las filtraciones, el Tour ha previsto un recorrido plagado de guiños a su historia, con numerosos pasos por sitios turísticos y con un doble ascenso al Alpe d'Huez en la recta final de la carrera.

Por primera vez en su historia, el Tour comenzará, el 29 de junio, en la isla mediterránea de Córcega, el único departamento francés que no había visitado, y que será el escenario de las tres primeras etapas, la inaugural con inicio en Porto Vechio y con un final previsto para los esprinters.

La isla mediterránea tendrá terreno para todos los gustos, pero nada más que el pelotón aterrice en el continente le espera una contrarreloj por equipos en Niza.

Posteriormente tomarán rumbo al oeste, con paradas en Marsella y en Montpellier, citas típicas de la carrera, antes de afrontar los Pirineos, que en esta edición tendrán un peso secundario.

Aunque no faltarán citas importantes como el ascenso a la estación de Ax-3 Domaines o una etapa dura con final en Bagnères-de-Bigorre.

La primera jornada de reposo servirá para trasladar al pelotón hasta el noroeste del país, con destino en Nantes, antesala de varios días entre Bretaña y Normandía, escenario de una contrarreloj individual que tendrá como final en bello Mont Saint-Michel.

Posteriormente, el pelotón pondrá rumbo al sur, con pasos por Tours o Lyon, camino de unos Alpes que, en la última semana, serán el plato fuerte de la edición.

El ascenso al Mont-Ventoux antes de la segunda jornada de reposo será el último aperitivo para el paso alpino, que comenzará con una contrarreloj en Embrun y finales en el Grand Bornand y en el lago de Annecy.

El gran final, el 21 de julio, ya con la general perfilada, tendrá como escenario París en una etapa en línea prevista para los llegadores que comenzará en el castillo de Versalles y que será nocturna, una novedad que pretende dar brillo al tradicional paseo del ganador por los Campos Elíseos.

Con todo ello, el Tour quiere que su centenario sea espectacular para olvidar la atonía de la pasada edición e iniciar una nueva era en la que el dopaje no sea el protagonista. Con permiso de Armstrong.

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