El último reto del "Capitán América"

  • Clint Dempsey, el "Capitán América", el goleador más tempranero del Mundial, afronta mañana su máximo reto, sacar del torneo a la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo.

Óscar González

Río de Janeiro, 21 jun.- Clint Dempsey, el "Capitán América", el goleador más tempranero del Mundial, afronta mañana su máximo reto, sacar del torneo a la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo.

Dempsey es un jugador atípico. En una selección plagada de latinos, él no lo es, pero se puede sentir como tal. Tampoco aprendió las bases en el fútbol universitario. Aunque pasase por alguna academia y clubes profesionales estadounidenses, fue en campos de tierra, junto a la frontera mexicana, donde supo cómo vencer a los mejores.

Porque no lo ha tenido fácil Dempsey para triunfar. De condición humilde, sin unas cualidades espectaculares, se ha convertido en la referencia de una selección estadounidense que, de la mano del alemán Jürgen Klinsmann, aspira a sumar su segunda victoria y, de paso, eliminar a uno de los conjuntos que entraba en las apuestas como posible candidato al título.

Dempsey creció en Nacogdoches, una pequeña ciudad de 30.000 habitantes al este de Texas y junto a la frontera mexicana. Vivía en una caravana, rodeado de amigos latinos que repetían las historias que les contaban sus padres sobre el salvadoreño "Mágico" González y el argentino Diego Maradona. Y quiso ser como ellos.

No tenía su talento, pero sí una tremenda ambición. Siguiendo el ejemplo de su hermano mayor probó en torneos menores mexicanos, luego recaló en Dallas, lo que le obligaba a viajar durante seis horas tres días a la semana, pero su carrera se pudo ver frustrada cuando la familia, acostumbrada a repartir esfuerzos para satisfacer las cualidades deportivas de los hijos, fijó su atención en su hermana, una promesa del tenis que llegó a entrar en el ránking nacional.

Una tragedia, la muerte de la hermana por un aneurisma cerebral con tan sólo 16 años, le devolvió al fútbol con la determinación de convertirse en una estrella.

Y lo logró. Convertido en la referencia de la Major Soccer League, dio el salto a Inglaterra, se convirtió en el goleador histórico del Fulham, en el primer estadounidense en firmar un "hat trick" en la Liga inglesa (al Newcastle en enero de 2012) y en el capitán de una selección acostumbrada a luchar contra la indiferencia.

Porque el soccer sigue sin gozar de una atención preferencial en Estados Unidos, por más que su selección haya desbancado a México del primer puesto en la CONCACAF y sea una asidua en las fases finales mundialistas.

Ahora, con Jurgen Klinsmann, el exseleccionador alemán que prefirió el sol de California a un buen contrato en el fútbol europeo, Estados Unidos se siente capaz de dar la campanada. Sesenta y cuatro años después de que otro conjunto estadounidense 'saltase la banca' en Brasil'50 con su victoria sobre Inglaterra, los chicos de Klinsmann pueden acabar con el sueño del proclamado mejor jugador del mundo en 2013.

Para ello, confían en Dempsey, su capitán, un especialista en goles rápidos, que hace de la concentración y el oportunismo su mayor virtud. De otra forma, no se explica cómo ha sido capaz de marcar a los 56 segundos en la fase de clasificación del Mundial de 2006, contra Barbados; a los 36 segundos contra Jamaica, en 2012, o a los 30, el pasado lunes 16 de junio contra Ghana, el que supone el quinto gol más rápido de la historia de los Mundiales.

En ese partido, se fracturó el tabique nasal, pero nada le apartará de su duelo con Ronaldo. Jugará con una máscara protectora, porque Dempsey, el "Capitán América", o el rapero "Deuce", su apodo cuando cambia el balón por la rima, está preparado para el mayor reto.

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