El Valencia apenas sufrió para ganar la "Liga terrenal"

Alfonso Gil

Valencia, 14 may.- El Valencia repitió por tercer año consecutivo la tercera posición de la Liga en una campaña en la que casi siempre mantuvo ese puesto y en la que fueron muy pocos los sobresaltos que hicieron pensar en que podía perder el título honorífico de campeón de la "Liga terrenal".

Sin opción alguna desde bien pronto de dar alcance a Real Madrid y Barcelona, el Valencia se centró en luchar por una tercera posición con la que demostrar que era mejor que sus perseguidores y garantizar la clasificación directa para la próxima edición de la Liga de Campeones.

Ser tercero, por lo que conlleva ese puesto, era lo más importante para un club que necesita los ingresos procedentes del primer torneo europeo para subsistir, tal y como ha reiterado en numerosas ocasiones su presidente, Manuel Llorente.

Aunque el equipo llegó a liderar la tabla, su plaza habitual ha sido la tercera desde noviembre, cuando ganó en el campo del Levante ante su rival ciudadano y equipo revelación de la Liga.

Desde entonces, durante casi dos tercios del campeonato, ese ha sido su lugar, con ventajas que han oscilado entre los ocho puntos y la cercanía de los perseguidores que, incluso como ocurrió recientemente con el Málaga, le llegaron a empatar en la tabla clasificatoria.

El peor momento del Valencia se registró precisamente hace dos semanas con su derrota en Málaga por 1-0, marcador que hizo peligrar esa posición. Dos victorias en casa y dos derrotas del conjunto andaluz en los encuentros inmediatos hicieron que las aguas volvieran a su cauce en Mestalla.

La Liga ha estado marcada por la personalidad del técnico, Unai Emery, que ha estado al frente de un grupo capaz de lo mejor y de lo peor, en el que las rotaciones permanentes era una de sus principales características, en una campaña muy marcada por el esfuerzo de otras dos competiciones.

La actual, con sesenta partidos, ha sido una de las campañas en la que el equipo valenciano más ha jugado, con veintidós encuentros entre Liga de Campeones, Liga Europa y Copa del Rey, lo que ha supuesto un elevado número de semanas con dos partidos, circunstancia que ha repercutido en la Liga.

En esta competición ha ofrecido el Valencia buenos partidos como el de la victoria ante el Atlético de Madrid (1-0) en agosto en Mestalla, o el empate ante el Barcelona también en casa (2-2), la victoria en San Mamés ante el Athletic (0-3) o la igualada sin goles en su visita al Real Madrid.

Por contra, las visitas a Mestalla de Real Sociedad, Sevilla, Mallorca o Zaragoza, así como los desplazamientos para jugar con Barcelona, Getafe, Espanyol o Málaga, fueron para olvidar.

También lo son los numerosos puntos que se le han escapado al Valencia en los últimos minutos de los partidos, así como las pocas prestaciones que ha ofrecido como visitante, con un punto, por ejemplo, en los últimos cinco desplazamientos.

Ninguna de todas estas circunstancias han impedido la consecución del objetivo, ya que el Valencia se ha mostrado sólido en casa en los últimos choques, en los que ha sumado trece de los últimos quince puntos.

En cuanto a los jugadores, Roberto Soldado ha logrado diecisiete goles de los 59 del equipo en la Liga, una competición marcada en lo positivo por la línea ascendente de Jonas, Feghouli y Jordi Alba y por el mantenimiento del capitán David Albelda como referente para dar equilibrio en el centro del campo.

Los dos porteros, Vicente Guaita y Diego Alves, han transmitido buenas sensaciones, pero a nivel individual hay futbolistas que han ido de más a menos como Rami y Víctor Ruiz y otros que no han estado a la altura de lo esperado bien por su rendimiento, bien por la falta de oportunidades, bien por las lesiones.

Es el caso de Bruno, Maduro, Banega, Dealbert, Piatti, Parejo, Miguel o Ricardo Costa, aunque este último acabó la Liga en una línea ascendente.

Al margen de ellos queda Sergio Canales, que sufrió dos roturas de ligamentos, una en octubre y otra en abril, por lo que jugó muy poco, aunque lo hizo a un buen nivel.