El Valencia cierra la temporada con sensación de fracaso

Alfonso Gil

Valencia, 2 jun.- La mejor segunda vuelta desde el año 2002 no ha sido suficiente para que el Valencia entrara en la Liga de Campeones, objetivo fundamental de la entidad para este año, pero que no se alcanzó en el último partido de la temporada, por lo que la campaña se cierra con sensación de fracaso.

Frente a los treinta puntos logrados hasta el ecuador de la Liga, el Valencia inició una trayectoria ascendente y logró 35 en la segunda, pero se quedó a una victoria de ser cuarto, tras tres años seguidos en los que se había clasificado para el primer torneo continental.

El ambiente de fracaso ha quedado el entorno del Valencia en un año en el que el equipo ha vivido la paradoja de quedarse quinto con 65 puntos, mientras que en la temporada anterior fue tercero con cierta holgura a pesar de haber sumado 61.

Las circunstancias adversas del último partido perdido por 4-3 en Sevilla se han visto avivadas con el anuncio al final del choque de la decisión de Ernesto Valverde de no continuar como entrenador.

Por todo ello, cualquier análisis de la temporada 2012-2013 en el Valencia se ciñe de manera muy especial a lo ocurrido en este último choque.

Además, la temporada se ha cerrado a dos días de una junta general extraordinaria del club, en la que se conformará un nuevo consejo de administración, cuyas relaciones con el saliente nunca han sido fluidas y, además, se han deteriorado con el paso de las semanas y de forma especial en los últimos días.

En lo futbolístico, el Valencia desperdició los primeros meses de la temporada, ya que el técnico Mauricio Pellegrino no logró poner al equipo a la altura de lo esperado, algo que si ha ocurrido con Valverde, que llegó en diciembre y puso al equipo en órbita, aunque al final también ha decepcionado por la forma en la que se ha ido.

En esta campaña, el Valencia ha puesto fin a un ciclo de clasificaciones continuas para la Liga de Campeones, que convirtieron en buenas las campañas precedentes. Sin embargo ahora, la entidad está alterada y pendiente del cambio de dirigentes y técnicos.

La temporada recién acabada está marcada en lo positivo por la capacidad goleadora de Roberto Soldado y Jonas Gonçalves, que han logrado conjuntamente 49 tantos, más de la mitad de los 91 que el equipo ha obtenido en los 52 partidos de las tres competiciones en las que ha participado desde el mes de agosto.

La anécdota ha estado en los numerosos goles conseguidos en los instantes finales de sus partidos, muchos de los cuales han corrido por cuenta del paraguayo Nelson Valdez.

Soldado, con treinta goles, ha sido el máximo realizador del equipo, mientras que Jonas, que ha tomado parte en 49 compromisos, ha sido el que más partidos ha disputado en una temporada que el Valencia ha afrontado con un bloque de veintitrés jugadores, del que se descolgó el argentino Fernando Gago en el mes de enero.

A nivel individual, junto a Soldado y Jonas, los hombres que más han aportado han sido Éver Banega, Jeremy Mathieu, Dani Parejo, Joao Pereira y David Albelda, junto a los porteros Vicente Guaita y Diego Alves, que se han alternado en la meta valencianista.

Ali Cissokho, Ricardo Costa y Andrés Guardado han tenido una línea ascendente, mientras que los que menos han ofrecido han sido Sophiane Feghouli, que fue de más a menos, Pablo Piatti y Antonio Barragán, al tiempo que Adil Rami y Tino Costa fueron más protagonistas al comienzo que al final.

En este contexto, el Valencia va a vivir un antes y un después de este final de temporada, con un nuevo presidente, un nuevo entrenador, salidas de algunos jugadores y, sobre todo, un proyecto diferente para la próxima campaña.

El equipo ha logrado en sus 52 partidos, veintisiete victorias, once empates y catorce derrotas, con 91 goles a favor y 67 en contra.