El Valladolid, empeñado en ser "prematuro"

José Anselmo Moreno

Valladolid, 28 sep.- El Real Valladolid, no solamente puede presumir de haber marcado el gol más tempranero de la historia en España, también está inmerso en las dos lesiones más rápidas de la Liga, una es la del bético Capi durante un partido en Zorrilla en enero de 2009 y otra, la del blanquivioleta Lluis Sastre, el pasado domingo en el Calderón.

La del andaluz Jesús Capitán "Capi" fue un 18 de enero de 2009 en un partido de Liga entre el Real Valladolid y el Betis. A los 29 segundos, Capi se lesionó de gravedad y tuvo que ser sustituido por Alberto Rivera.

Por su parte, el medio centro del Valladolid Lluís Sastre se lesionó a los 34 segundos del partido del pasado domingo ante el Atlético en el Calderón, aunque no fue sustituido hasta el minuto tres por Álvaro Rubio.

El jugador balear estará cinco semanas de baja debido a una rotura de fibras que se produjo en su primera acción del partido, justamente en el día que debutaba como titular en la Primera División española.

Sastre, que recaló este verano en el Real Valladolid procedente del Huesca, fue reserva del riojano Álvaro Rubio en los primeros partidos de Liga, aunque el técnico, Miroslav Djukic, le incluyó en el once inicial del pasado domingo.

Hasta ese momento, había intervenido en cuatro de los cinco partidos de Liga acumulando 75 minutos de juego. Empezar el primer encuentro como titular en Primera División y no poder jugar ni siquiera un minuto responde, sin duda, a la inexorable Ley de Murphy.

Se da la circunstancia de que el Valladolid y el estadio Zorrilla también están involucrados en el gol más rápido de la historia de la Liga española. Solamente siete segundos tardó el delantero guipuzcoano Llorente en golear al Espanyol.

Fue un 20 de enero de 2008, en la jugada del saque inicial, Joseba Llorente aprovechó un servicio de Víctor Manuel Fernández para marcar el primer gol del partido (2-1).

El tanto se quedó muy cerca del registro mundial, el gol marcado por el uruguayo Ricardo "Chispero" Olivera en solamente tres segundos, pero la lesión de Lluis Sastre se aleja mucho de la lesión más rápida de la historia en un partido.

Y es que el percance físico más tempranero del deporte mundial lo protagonizó el jugador de baloncesto Andrés Nocioni. Tras el salto inicial con Tiago Splitter en un encuentro entre Argentina y Brasil, cayó mal y se dobló el tobillo derecho.

Es difícil superar eso, solamente la lesión de Asafa Powell durante la carrera de la final de los cien metros lisos en los Juegos Olímpicos de Londres se le puede acercar.

Otro récord del Real Valladolid hasta hace solamente unos meses era el de puntos en Segunda División, pero el Deportivo de La Coruña se lo arrebató al acumular 91 en las 42 jornadas disputadas la pasada temporada.