El voleibol brasileño entra en crisis por corrupción y conflicto con la FIVB

  • El voleibol brasileño, el más laureado del mundo, ha entrado en una grave crisis por irregularidades en su gestión, en un conflicto que ha ido del plano nacional al internacional y deja en vilo las finales de la Liga Mundial de 2015.

Brasilia, 13 dic.- El voleibol brasileño, el más laureado del mundo, ha entrado en una grave crisis por irregularidades en su gestión, en un conflicto que ha ido del plano nacional al internacional y deja en vilo las finales de la Liga Mundial de 2015.

Los problemas del voleibol, que en Brasil ha llegado a desplazar al fútbol en las preferencias de muchos aficionados, se agravaron cuando la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), que preside el brasileño Ary Graça, anunció duras sanciones contra el seleccionador Bernardo Resende "Bernardinho" y tres jugadores.

El técnico más exitoso de la historia del voleibol fue suspendido por diez partidos y recibió una multa de 2.000 dólares por supuestos incidentes protagonizados durante la final del último Mundial, que Brasil perdió frente a Polonia.

También fueron sancionados los jugadores Mário Junior, Murilo Endres y Bruno Resende, hijo del entrenador, suspendidos por seis partidos y con multas de 1.000 dólares, respectivamente.

Esas sanciones llevaron a la Confederación Brasileña de Voleibol (CBV) a renunciar a acoger las finales de la Liga Mundial, que se deben disputar en julio próximo.

Un día antes de anunciarse las sanciones, la Contraloría General de la Unión (CGU) de Brasil confirmó que investiga irregularidades en la CBV durante la gestión de Graça, quien presidió esa entidad hasta marzo pasado y renunció en medio de sospechas sobre su gestión.

La investigación abierta por ese órgano oficial, responsable de combatir la corrupción, indica que parte del dinero que la CBV recibía de patrocinadores, y que incluso debía emplearse en premios para los jugadores de la selección, en realidad habría acabado en los bolsillos de algunos dirigentes.

Frente a esas denuncias, el estatal Banco do Brasil, que ha sido el principal patrocinador del voleibol nacional durante los últimos 23 años, el período en que más creció ese deporte en el país, optó por suspender sus contratos con la CBV.

La entidad financiera afirmó que esa "suspensión" se mantendrá hasta que "la CBV adopte nuevas prácticas de gestión que traigan más disciplina y transparencia a la aplicación de los recursos".

Según Bernardinho, las investigaciones por supuesta corrupción durante la gestión de Graça en la CVB están directamente vinculadas a las sanciones que le ha aplicado la FIVB.

"Está claro que todo esto es producto de represalias de personas que están siendo investigadas", declaró el entrenador, quien apoyó la decisión de la confederación nacional de no acoger las finales de la Liga Mundial el año próximo.

"Creo que es lo más prudente", indicó Bernardinho, quien admitió además que la suspensión del patrocinio del Banco do Brasil, vinculada a todo el conflicto, puede afectar al futuro del deporte en el país.

El escándalo también ha sembrado desazón entre los jugadores de la selección, que según algunos medios de la prensa local estudian hasta la posibilidad de boicotear al equipo nacional y no acudir a las convocatorias hasta que todo se esclarezca.

Ese extremo fue negado por Murilo, una de las figuras más emblemáticas del equipo, aunque el punta admitió que entre los jugadores "hay un sentimiento de indignación y de traición por parte de esos dirigentes".

Murilo, que se ha convertido en una suerte de portavoz de los jugadores de la selección, aseguró sin embargo que "el equipo no va a tolerar la corrupción" y espera una "actitud firme y correcta por parte de la actual directiva de la CBV".

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