El Zaragoza endulza su condición de colista

  • El gol de Antonio Galdeano "Apoño" ante el Atlético de Madrid permitió al Real Zaragoza, al menos durante unas horas, recrearse con el abandono de la posición de colista a la que regresó tras los resultados cosechados en sus respectivos encuentros por Rácing de Santander y Sporting de Gijón, pero lo hizo con un sabor mucho más dulce en la boca.

José Luis Sorolla

Zaragoza, 26 mar.- El gol de Antonio Galdeano "Apoño" ante el Atlético de Madrid permitió al Real Zaragoza, al menos durante unas horas, recrearse con el abandono de la posición de colista a la que regresó tras los resultados cosechados en sus respectivos encuentros por Rácing de Santander y Sporting de Gijón, pero lo hizo con un sabor mucho más dulce en la boca.

Con siete puntos sumados de los nueve que se han puesto en juego la pasada semana en Primera división, el equipo aragonés ya no ve a distancia a los dos equipos que le acompañan en las tres posiciones que conducen a Segunda división y ha equilibrado el fiel de la balanza, ya que el trío que suspira por eludir el descenso de categoría acumula veinticinco puntos y está a seis de la salvación.

El Real Zaragoza cayó al fondo de la clasificación el pasado 4 de diciembre de 2011, en la decimocuarta jornada, tras perder en Los Cármenes granadinos por 1-0 ante el Granada. El próximo 15 de abril en La Romareda ambos equipos volverán a verse las caras en un enfrentamiento que puede ser apasionante por lo mucho que previsiblemente habrá en juego para los intereses de unos y otros.

Aunque el trecho que queda por recorrer para salvar la categoría se presenta tremendamente complicado, los zaragocistas han revitalizado su maltrecha moral y la de sus seguidores con sus victorias ante el Valencia y el Atlético de Madrid y su empate frente a Osasuna.

De hecho el equipo aragonés en las diez jornadas consumidas de la segunda vuelta de la competición ya ha acumulado en su casillero más puntos de los que logró en toda la primera vuelta.

Trece puntos en diez jornadas, uno más que en las diecinueve primeras, le han devuelto a la lucha por una permanencia por la que nadie daba un duro, ni los propios jugadores que asumieron en manifestaciones públicas tener "pie y medio en Segunda división, al finalizar el pasado mes de febrero con una humillante derrota ante el Málaga por 5-1.

En la capital malacitana en la vigésima quinta jornada, el conjunto que dirige Manolo Jiménez tocó fondo. Sporting de Gijón, al que los maños se enfrentarán el próximo sábado 31 de marzo en el estadio de El Molinón, y Rácing de Santander le aventajaban en seis y siete puntos respectivamente aunque tres jornadas antes llegaron a estar a siete y diez puntos, pero la salvación fue cuando más lejos llegaron a tenerla y la marcaba el Villarreal con doce puntos más.

El declive de los aragoneses, entonces con el mexicano Javier Aguirre a los mandos de la nave, comenzó curiosamente en la primera vuelta ante el mismo adversario que ha empezado a tomar oxígeno, los navarros de Osasuna.

En el Reyno de Navarra el conjunto zaragocista empezó a encadenar derrotas y en los cuatro meses siguientes acumuló once partidos perdidos y tan solo dos empates en la Liga, además de caer eliminado de manera sonrojante en la Copa del Rey ante el Alcorcón con un empate y una derrota.

Ahora, el milagro de la salvación, el tercero en las tres últimas temporadas, se contempla complicado y difícil pero posible y no como una concesión casi divina.

Los aficionados zaragocistas ya habían arrojado prácticamente la esperanza de seguir viendo a su equipo en Primera división y a los jugadores únicamente les pedían "no arrastrar la camiseta" del león rampante dando una buena imagen.

El horizonte para los maños se ha despejado mucho, aunque todavía presenta demasiados nubarrones y para nada es definitivo, ya que siguen en una situación deportiva que sigue siendo sumamente delicada.

Las dos últimas victorias frente a valencianistas y colchoneros han llegado desde el mismo sitio, el punto de penalti donde el malagueño Apoño no ha fallado y ha permitido sumar dos puntos más en cada uno de los envites y, en ambos casos, con una buena dosis de fortuna, la que Jiménez afirma que hay que "buscar".

Todo ello con el pero de que deportivamente, y a pesar de que el equipo zaragocista ha experimentado cierta mejoría, todavía debe dar un paso adelante.

Con nueve partidos por delante, la tarea de los maños para obrar su tercer milagro consecutivo todavía se presenta como una epopeya muy difícil de alcanzar, pero al menos ahora ya la pueden contemplar como posible.

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