Si los nombres antes del partido ya sonaban raros, más extraño era aún que Vicente del Bosque cambiara el esquema táctico de España, olvidándose del tradicional 4-2-3-1 para apostar por un 4-4-2 con dos delanteros natos (Negredo y Soldado) y dos jugadores de banda como Navas y Cazorla.
Pese a ello, desde el primer momento, la 'Roja' no se olvidó del estilo que le llevó a ganar una Eurocopa y un Mundial e intentó dominar, tocar y abrir huecos en una amurallada defensa serbia que no se acomplejaba por esperar atrás y salir a la contra. Xabi Alonso y Bruno eran, por tanto, los dos cerebros que debían erigirse como directores de la orquesta y hacer que todo sonara bien. Para ayudarles también estaba un Cazorla que se venía hacia dentro dejando el carril zurdo libre para Alba.
Pronto se vio, sin embargo, que el partido iba a deparar más complicaciones de las previstas. La rocosa zaga serbia (quizá su mejor línea) se cerró atrás ayudada por los hombres del medio del campo, formando un muro muy difícil de derribar. En esos momentos es cuando más se echó de menos a los Xavi, Iniesta o Cesc, jugadores únicos en el mundo porque son capaces de hacer magia y ver un pase donde nadie más lo ve.
La muralla siguió sin ser derribada
Ni siquiera la salida en la segunda parte de jugadores como Silva o Beñat cambió el guión del partido. Cierto que España pasó a su sistema habitual, con tres mediapuntas (Navas, Cazorla y Silva) y un delantero (Adrián). De hecho, en el descanso se quedaron en el banco Negredo y Soldado.
Pese al prometedor inicio de Silva y Alba forzando a la defensa serbia por la izquierda, poco a poco el partido siguió por el mismo camino del primer tiempo. España intentaba dominar el balón pero cuando llegaba hasta el área contraria no era capaz de superar la defensa 'blanca'.
Entonces apareció Adrián
Con Negredo y Soldado en el banco, era Adrián el encargado de marcar los goles por parte de España. Al cuarto de hora de la segunda parte, Silva ejerció de Xavi y metió un balón en profundidad para Adrián, pero el atlético perdonó cuando llegó a la altura de Kahriman.
La que no falló fue la siguiente que tuvo, apenas tres minutos después. Beñat metió un pase milimetrado a Navas. El extremo del Sevilla le ganó la espalda a la defensa serbia y centró al segundo palo. Allí apareció Adrián para meter la cabeza y adelantar a la selección.
Pese a la victoria, que finiquitó Cazorla tranformando un penalti provocado por Adrián, se notó que al equipo se le hizo raro jugar con otro sistema que no sea el de tres puntas con un solo delantero. Además, también se notó la ausencia de los 'jugones' de la selección, especialmente en una primera parte espesa y en la que el balón circuló demasiado lento.
Con todo y con eso, la 'Roja' comienza su preparación para la Eurocopa ganando y lo hace involucrando a jugadores que, en un futuro, serán los encargados de mantener la edad de oro de la seleción española.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios