España termina tercera en Lyon (Francia) en el primero de los cuarto torneos

Redacción deportes, 8 jun.- La selección española de rugby 7 ha logrado hoy la tercera plaza en el primero de los cuatro torneos que componen el Campeonato de Europa, disputado en Lyon (Francia), después de dar la sorpresa ante Inglaterra en los cuartos de final y caer frente a Bélgica en semifinales.

Inglaterra fue la víctima de España en los cuartos de final a pesar de que los vigentes campeones continentales se adelantaron al minuto de juego por medio de Bright y dominaron el primer tiempo, aunque Tudela empató al filo del descanso al culminar un contragolpe español.

En la segunda mitad, Heredia adelantó a España y Bowen empató para los británicos a falta de cuarenta segundos, cuando su equipo tenía superioridad numérica, pero un pase con el pie de Paco Hernández para Feijóo supuso el ensayo de la victoria para los hombres de Jesús Delgado (21-14).

La recién ascendida Bélgica, gran sorpresa del torneo, apeó a España de la final con un partido impecable que decantaron antes del tercer minuto de juego, al anotar dos ensayos por medio de Maclachlan y Hart al recuperar sendos saques de centro.

Con un combinado español negado en ataque, los belgas no tuvieron más que aprovechar las pérdidas del rival para encadenar contragolpes que llevaron el marcador hasta un contundente 33-0 merced a un nuevo ensayo de Hart y dos marcas de Reynaert y Lechien en los instantes finales.

La final de consolación enfrentó a España con Rusia, un rival directo en pos de las dos plazas calificativas para el torneo de acceso a las Series Mundiales, y se resolvió a favor de los hombres de Jesús Delgado con un ensayo del hispanoneozelandés Glenn Rolls en la primera jugada de la muerte súbita (19-14).

En los catorce minutos reglamentarios, los dos contendientes mostraron su igualdad con un ensayo en cada parte, con los que España se adelantó en dos ocasiones por medio de Newton y Rolls pero Rusia empató gracias a Davidov y Zhivatov, este último con el tiempo cumplido, lo que abocó el choque a la prórroga.

La selección anfitriona, Francia, se hizo el título en Lyon gracias a un recorrido impecable de seis abultadas victorias en otros tantos partidos, y en la final batió a Bélgica por un rotundo 40-10.