Este fin de semana la liga danesa nos ha dejado una de las imágenes más impactantes. Y esta vez no fue algo negativo, sino todo lo contratio. En el gran partido del país, entre Brondby y Copenhague, las aficiones colaboraron para crear un gran ambiente con un mosaico que cubrió por completo las gradas del estadio salvo algunas zonas perfectamente delimitadas paradarle aún más colorido con banderines de colores.
Mientras salían los jugadores al estadio, los aficionados completaron una coreografía que sorprendió a todos. El Brondby, equipo local, se llevó el derbi por 1-0, gol anotado por Martin Albrechtsen.
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