Esta holandesa de 18 años es la nueva promesa de los pilotos de Red Bull

A estas alturas del pasado año Beitske Visser aún no tenía carnet de conducir, en 2013 y con tan solo 18 años se convertirá en la primera mujer que entra en la exigente academia de pilotos de Red Bull. La misma de la que salió el actual campeón de la fórmula uno Sebastian Vettel y que ya ha aportado otros seis pilotos a lo largo de su corta historia a la parrilla del 'Gran Circo'.

Visser entra en una academia que ya tiene otros cinco pilotos que sueñan con ganarse un asiento en un monoplaza de fómula uno. La holandesa tendrá que demostrar en el centro de formación austríaco que conduce mejor que el portugués Antonio Felix Da Costa, el sueco Tom Blomqvit, el ruso Daniil Kviat o el sudafricano Callan O'Keeffe. Además se las verá con el español Carlos Sainz, hijo del célebre piloto español de rallys y una de las firmes promesas del automovilismo.

La escuela de pilotaje de la firma de bebidas energéticas austríaca está dirigida por el piloto de los años 70 Helmut Mark. En el centro de alto rendimiento se entrena a los participantes no solo a pilotar y ser más rápidos que el resto de competidores, además se hace especial énfasis en la resistencia a los casos de estrés a los que se ven sometidos los pilotos de alto nivel.

Algo está cambiando en un mundo históricamente cerrado a las mujeres. La pasada temporada dos féminas ya consiguieron llegar al paso previo a subirse a un monoplaza en un carrera: María de Villota fue piloto de pruebas en Marussia y Sussie Wolff en Williams. Precisamente en Williams la hija del histórico propietario de la escudería, Claire, se ha convertido en la subdirectora. Con la llegada de Beitske Visser se acerca el momento en que una mujer se suba por primera vez a un monoplaza en competición.