Euskaltel, mucha ambición y poco premio

  • El Euskaltel Euskadi volvió a ser protagonista en la tercera etapa del Tour de Pekín, disputada entre Mentougou y Badaling Gran Muralla, pero el trabajo de Mikel Nieve al entrar en la fuga del día y los postreros ataques en cabeza de Igor Antón y Samuel Sánchez no obtuvieron recompensa.

Pekín, 11 oct.- El Euskaltel Euskadi volvió a ser protagonista en la tercera etapa del Tour de Pekín, disputada entre Mentougou y Badaling Gran Muralla, pero el trabajo de Mikel Nieve al entrar en la fuga del día y los postreros ataques en cabeza de Igor Antón y Samuel Sánchez no obtuvieron recompensa.

Samuel Sánchez se debía un homenaje al volver al circuito donde obtuvo el oro olímpico en 2008, pero esta vez la muralla fue un ciclista canadiense.

"Arranqué con Rui Costa a 1,5 kilómetros del final pero fue imposible abrir hueco porque Hesjedal salió a por nosotros. Hubiera sido muy bonito ganar aquí porque hemos pasado por el circuito olímpico. El otro día entrenando los compañeros me comentaban lo duro que debió de ser dar 7 vueltas en este recorrido", señaló Samuel Sánchez.

El ciclista asturiano hizo balance del curso a dos días del cierre de la temporada 2012, lastrada desde la caída que sufrió en la sexta etapa del Tour de Francia y que le impidió defender el título olímpico en Londres.

"Termino bien la temporada. La verdad es que no daba un duro por mí después de las caídas que sufrí, no me imaginaba que iba a estar en el Mundial, que iba a ser segundo en Lombardía y que luego iba a venir a China. Ahora a terminar sin percances y a recuperarme del todo, ya que aún siento algunos dolores", explicó

Igor Antón trató de sorprender con un ataque a 3,5 kilómetros de meta, pero el noruego Boasson Hagen salió a su rueda y acabó con las intenciones de victoria del ciclista de Galdakao.

"Lo tenía que intentar y es lo que he hecho. Lo he dado todo pero no ha sido posible. Estoy contento porque al menos hemos estado dando la cara en todo momento", señaló.

Mikel Nieve fue el encargado de abrir las opciones de la escuadra naranja metiéndose en la fuga del día.

"Había que intentar entrar en la escapada y eso lo logramos, pero sabíamos que lo normal es que llegáramos en grupo porque por detrás había muchos intereses y la ventaja no subía, sino al contrario. Con más diferencia podíamos haber intentado luchar por la etapa, pero al menos nos hemos vuelto a dejar ver", dijo Nieve.

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