Éverton Ribeiro, del Cruzeiro, llama a la puerta de la selección brasileña

  • Éverton Ribeiro, un media punta veloz y habilidoso en el regate, fue uno de los principales responsables del título liguero del Cruzeiro, confirmado hoy con el triunfo a domicilio por 1-3 ante el Vitoria, y ahora llama a la puerta de la selección brasileña.

Manuel Pérez Bella

Río de Janeiro, 13 nov.- Éverton Ribeiro, un media punta veloz y habilidoso en el regate, fue uno de los principales responsables del título liguero del Cruzeiro, confirmado hoy con el triunfo a domicilio por 1-3 ante el Vitoria, y ahora llama a la puerta de la selección brasileña.

Siete goles, ocho asistencias y, sobre todo, sus regates vertiginosos le han valido ser considerado, a los 24 años, como uno de los mejores jugadores del presente Campeonato Brasileño, que ha sido el de su consagración.

Una suspensión por acumulación de tarjetas amarillas privó al talentoso jugador de disputar la trigésima cuarta jornada, en la que el Cruzeiro comenzó el segundo tiempo ya con el título asegurado, pues su escolta en la clasificación, el Atlético Paranaense, cayó 2-1 en su visita al Coritiba.

El entrenador de su equipo, Marcelo Oliveira, no ha tenido reparos en compararle con Messi en el estilo de regatear: porque lleva el balón siempre muy pegado al pie y se desembaraza de los rivales con quiebros cortos en velocidad.

Los aficionados del Cruzeiro, haciendo un juego de palabras con su apellido, le llaman 'Éverton Ribéry', en alusión al francés del Bayern de Múnich, cada vez que deja su sello con una jugada bonita o un gol.

Todavía lejos de poder compararse con esas estrellas mundiales, Éverton Ribeiro sí puede lucir de haber marcado varios goles que a buen seguro figurarán en la lista de los más bonitos del año en Brasil.

En un partido de Copa ante el Flamengo, desplegó todas sus habilidades en un gol memorable: inició la jugada en su propio campo, tiró una pared con un compañero y al recibir el pase de vuelta en el área grande, hizo un sombrero a un rival con el pie derecho y remató de primeras con el izquierdo, el que domina mejor.

Esa jugada, unida a goles importantes como el que le valió la victoria la semana pasada 0-1 contra el Santos, después de regatear a tres rivales, le han puesto en boca de todos los círculos futbolísticos de Brasil, donde se hace presión para conseguir que el seleccionador Luiz Felipe Scolari se acuerde de él para el Mundial.

Nacido en Arujá (en la región metropolitana de Sao Paulo) el 10 de abril de 1989, el brasileño se inició en el fútbol en los juveniles del Corinthians, pero no cuajó en este equipo y acabó cedido al Sao Caetano, donde jugaba de lateral izquierdo y se fogueó dos años en la segunda división.

Entonces el técnico Marcelo Oliveira lo descubrió viéndolo por televisión y, sorprendido por su habilidad, lo fichó para el Coritiba, equipo en el que fue considerado una de las revelaciones del campeonato de 2012 y ganó los campeonatos regionales de Paraná de los dos últimos años.

Cuando Oliveira se fue al Cruzeiro, a comienzos de 2013, después de un breve paso por el Vasco da Gama, no dudó en llevarse consigo a Éverton Ribeiro, que teniendo al lado a jugadores de más nivel ha conseguido explotar como profesional.

De estatura mediana -1,74 metros-, el jugador se adapta a cualquier posición en la media punta, aunque donde más suele rendir es cerca de la banda derecha, donde aprovecha su condición de zurdo para atacar en diagonal.

Como se inició como lateral, Éverton Ribeiro también sabe desempeñarse en labores defensivas y siempre colabora cuando el equipo necesita presionar para recuperar la posesión.

En un equipo sin gran estrellas, en el que el entrenador promueve constantes rotaciones, Éverton Ribeiro es uno de los pocos que sabe que es un titular indiscutible, una pieza fundamental.

Si su progresión continúa al mismo ritmo, no será extraño que el Cruzeiro sea un fuerte candidato a ganar la próxima edición de la Copa Libertadores ni que Scolari opte por darle una oportunidad antes del Mundial.

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