Exitoso presidente de un club y empresario gracias a las "energías positivas"

¿Puede una bruja, una pitonisa o un asesor espiritual o de lo esotérico guiar los pasos de un dirigente deportivo? En Murcia opinan que sí y citan como ejemplo al presidente del F.C. Cartagena, Paco Gómez, o El Paloma, como también se le conoce. El jueves 9 de diciembre, este conocido empresario alicantino de 51 años de edad despidió a su director deportivo, David García Buitrago, por causas desconocidas hasta el momento porque todos los protagonistas dan la callada por respuesta, aunque el rumor más extendido es que lo hizo siguiendo las instrucciones de una persona de ese ramo de la adivinación y lo oculto.

Buitrago no quiso revelar nada en su despedida, en la que, emocionado, leyó un comunicado. No aceptó preguntas de la prensa, pero dejó un mensaje entre muchos agradecimientos: se iba por "el capricho de una persona" y se había cometido "una injusticia" con él. Poco después, a petición de los medios, el director general, Paco López, dio una rueda de prensa en la que tampoco aclaró nada salvo que fue el presidente el que tomó la decisión. Sobre la supuesta orientación externa de Gómez, declaró que estaba "fuera de contexto" decir que había tomado la decisión por una pitonisa.

El propio Paco Gómez se fue de vacaciones, pero algunos medios contactaron con él. Según recogió La opinión de Murcia, Gómez reconoció que cree en energías positivas y negativas y que más de una vez le había comentado a Buitrago que debía ser "más positivo y ganador". También desveló que le había dicho al directivo que dejara caer que se marchaba por motivos personales. Lo cierto es que el Cartagena es quinto en la Liga Adelante con nueve puntos menos que el líder y con opciones de subir a Primera, así que ha puesto de patitas en la calle a su mano derecha en un proyecto ganador. De hecho, el equipo blanquinegro ascendió a Segunda en 2009, lo que añade mérito a su posición actual en el campeonato.

En Tiempo de juego, en la Cope, le hicieron una broma por teléfono con un imitador de Rappel. Gómez volvió a negar que siguiera los consejos de una adivinadora, pero no echó luz sobre el asunto, sobre los motivos para despedir al otro "galáctico del club", como él llamaba a Buitrago. Ahora, él será también el director deportivo porque sólo se fía de sí mismo.

Un dirigente muy peculiarque arenga hasta a los rivales

El Paloma está al frente del Cartagena desde 2003, y allí ya se conoce su afición a que le echen las cartas o le lean el futuro o le hablen de buenas o malas vibraciones. Durante su mandato, el club ha cambiado 13 veces de entrenador, a una media de casi dos por temporada, y uno de ellos, Vicente Carlos Campillo, dejó su labor porque se negó a que la asesora espiritual de Gómez viajara en el autocar junto a la plantilla. A otro, Fabriciano González, Fabri, lo despidió porque no alineaba a un jugador, Héctor Yuste. Se mueva o no por impulsos, intuiciones o dictados de brujos, es indudable que con su dinero ha salvado de la desaparición al club blanquinegro y lo ha llevado a las puertas de la Liga BBVA desde la Segunda B.

El presidente y dueño del Cartagena ha reconocido que antes de los partidos a veces entra en el vestuario para arengar a sus jugadores, circunstancia ésta que le deparó una anécdota cuando el Cartagena jugó contra el Atlético Ciudad. Cegado por el sol, no se dio cuenta de que se había metido en el vestuario rival, y empezó a hablar a los que creía sus futbolistas: "Señores, aquí patadas y a sacar a los rivales del campo". Al darse cuenta del error al ver que no reconocía a sus oyentes, Gómez reaccionó así: "Señores, lo que les he dicho no vale para nada". Los miembros del equipo rival no salían de su asombro.

Sus salidas de tono son tan conocidas como su campechanía. Tras fallar en un ascenso a la División de Plata, llamó "mercenarios" a sus jugadores y al entrenador, que entonces era Pichi Lucas, le recomendó ser mucho más duro (con palabras más fuertes) y "colgar a algún jugador de la percha". En las malas es capaz de afirmar que su portero se ha dejado un gol para "joderle" igual que en las buenas, tras un ascenso, invitó a toda su plantilla y cuerpo técnico, además de a la prensa, a sus bodegas en Villena. Y cocinó para todos como desvelan estas imágenes.

Empresario de éxito

Gómez empezó recogiendo fruta y antes de ser mayor de edad se marchó a Suiza. A su regreso, empezó como encofrador en una obra y tomó una de las decisiones más importantes de su vida: adquirir con sus ahorros unos terrenos que luego se recalificaron y le permitieron ganar una fortuna. Si le guió una adivinadora, el acierto fue mayúsculo. A partir de ahí, del negocio con los terrenos en Pilar de la Horadada, en 1999, su escalada profesional ha sido casi imparable.

Gestiona Invercón, una de las empresas más importantes en desarrollo de suelo en España, con varios cientos de millones de euros en facturación. Tiene un yate anclado en Torrevieja porque no le cabe en Cabo Roig. Además, en 2003 creó su propia bodega, Bodegas Francisco Gómez, en una enorme finca de su propiedad. La Serrata, que así se llama la finca, es su cuartel general, el lugar en el que se encuentra a gusto.

En lo profesional, sus reveses han sido escasos, igual que en el balonpié. En este apartado, no pudo hacerse con el control del Oviedo, y en cuanto a sus negocios, quizá su mayor fiasco se produjo en Navas del Marqués, una pequeña localidad de Ávila. Allí, estaba detrás, junto a otros, de un proyecto urbanístico por el que se iban a construir 1.600 chalés, un campo de golf y dos hoteles de lujo en un espacio protegido para aves. Una de sus empresas taló dos mil y pico pinos antes de que la Justicia parase el proyecto.

Tiene otros proyectos urbanísticos en marcha, y habrá que ver si en ellos, el asesor espiritual le aconseja con mejor tino que en Navas del Marqués, siempre que sea verdad lo que cuentan de que se deja orientar por pitonisos, adivinadores y personas de dedicación similar. Aunque, en su caso, habrá que ver si todos los consejos que recibe son tan buenos o él tiene buen ojo para elegir los que le convienen.