Exmundialista Sócrates revela que estuvo a punto de temer por su vida

Sao Paulo, 27 ago.- El exmundialista brasileño Sócrates reveló que la gravedad de la enfermedad por la que está ingresado desde hace más de una semana en un hospital de Sao Paulo lo sorprendió y que estuvo a punto de temer por su vida, según reveló el exjugador en una entrevista publicada hoy en la prensa.

Sócrates, de 57 años y quien desde el 19 de agosto está internado en el Hospital Israelita Albert Einstein, manifestó al diario Folha de Sao Paulo: "llegué cerca (de sentir temor por su vida), pero antes pasé por situaciones tal vez más próximas (a la muerte)".

"Este caso específico fue medio sorprendente, porque hacía tres meses que no consumía alcohol", relató Sócrates, quien fue internado por una hemorragia digestiva causada por una hipertensión y que lo obligó a permanecer en los primeros días de su hospitalización en una unidad de cuidados intensivos.

El también médico, que disputó con la selección brasileña los mundiales de España 82 y México 86, descartó la posibilidad de tener que pasar por un trasplante de hígado.

"Mi hígado tiene algunos problemas, pero él funciona bien. Buena parte de él funciona bien. Voy a parar de beber y mi hígado va a mejorar. Creo que no voy a hacerme un trasplante, creo que no lo voy a necesitar", expresó el exfutbolista, un bohemio declarado.

El eterno ídolo del club Corinthians, que había admitido recientemente su deseo de dirigir la selección cubana de fútbol, motivado por su ideología política, anunció que después de recibir el alta médica pasará a integrar el equipo del hospital dedicado a los trasplantes de hígado.

"Voy a trabajar como médico. Cuando bromeé que estaba en el hospital para conseguir trabajo, lo conseguí (risas). Voy a trabajar con el equipo de trasplantes. Comencé a estudiar el campo hepático y trabajaré principalmente en la parte política con la divulgación de información y la importancia de ser donantes", apuntó.

En el Corinthians, Sócrates lideró en la década de los ochenta el movimiento "Democracia corintiana", en el que las decisiones del equipo eran tomadas por votación y no por el acostumbrado régimen presidencial de los equipos.

Esa situación tuvo también un gran impacto social en la vida política del país, que retornaba a la democracia después de una dictadura militar que gobernó entre 1964 y 1985.

Como jugador, Sócrates defendió en Europa al Fiorentina, de Italia.