F1, GP Malasia: bicentenario amargo para Alonso

Nunca una efeméride fue tan triste. Pocas veces se celebra un centenario de carreras en la Fórmula Uno como para desperdiciar un fin de semana y convertirlo en un trago amargo en lugar de un agradable recuerdo para el futuro. Algo así le pasó a Fernando Alonso en Malasia, en el que era su Gran Premio número 200 en la Fórmula Uno. Un par de leves toque con Webber en la primera vuelta acabaron con las esperanzas del asturiano, que veía la victoria más que posible.

Lo más curioso es que Fernando se convertía en bicentenario en el circo de la F1 en el circuito donde comenzó todo. Hace diez años que el asturiano empezaba a hacer sonar su nombre en el mundo del motor con su primera 'pole position' y su primer podio. Aquello ocurrió a lomos de un Renault con el que viviría sus mejores momentos unos años después logrando dos campeonatos mundiales.

Centenario en 2007

En su primera temporada como piloto de McLaren, allá por 2007, en el Gran Premio de Turquía, Ferando llegó a las cien carreras en la F1. Aquel sí fue un buen fin de semana para el asturiano, pues logró un tercer puesto. Lo único malo de aquel año fue la eterna disputa que tuvo con gran parte del equipo inglés y que le impidió luchar en igualdad de condiciones por el título.

Alonso supo levantarse y, tras otros dos años en Renault, durante los cuales los galos no le ofrecieron un coche de garantías, Ferrari llamó a su puerta. Fernando, como todo piloto, cumplía un sueño al subirse por primera vez en un bólido italiano en 2010. En las tres temporadas de rojo, Alonso logró nueve victorias y dos subcampeonatos del mundo (ambos por detrás de un Vettel imparable a los mandos de su Red Bull).

En total, en estas 200 carreras, Fernando ha sumado un total de 30 victorias, 88 podios, 22 poles y 19 vueltas rápidas; números al alcance de muy pocos en la historia del deporte de velocidad por excelencia.

En Malasia, Fernando llegó a las doscientas carreras. No será un fin de semana de dulce recuerdo, pero sí será otra piedra que ayude a fortalecer la leyenda de un piloto que, por méritos propios, pasará a la historia de la Fórmula Uno. Y, ojo, que aún le queda cuerda para rato a un Fernando que quién sabe con cuantas victorias y títulos mundiales se retirará.