F1: la crisis aprieta pero no ahoga...en Monaco

  • Este fin de semana el Circo de la Fórmula 1 llega al circuito más elitista y elegante de todo el Mundial. El pequeño y lujoso principado de Mónaco vuelve a disfrazarse de circuito urbano para acoger la sexta prueba del año. Una prueba en la que la palabra 'crisis' no se vislumbra por ningún lado.

Dinero, poder, riqueza. Eso se respira en Monaco cuando corre allí la F1
Dinero, poder, riqueza. Eso se respira en Monaco cuando corre allí la F1
lainformacion.com
Manu Albarrán

Si de algo se está hablando en todo el mundo desde hace un lustro es de la crisis económica. Ningún país se ha salvado del efecto arrollador de los bonos basura, la burbuja inmobiliaria y las hipotecas subprime. Sin embargo, como ocurriera con los irreductibles galos de Astérix frente a los romanos, parece que un pequeño grupo de millonarios se resisten a caer en manos de la recesión.

Esos millonarios se alojan en sus yates, juegan en el casino y comen en los caros restaurantes que inundan el pequeño Principado de Mónaco. El circo de la Fórmula Uno, que pese a haber reducido su presupuesto en los últimos años sigue siendo un millonario más, se convierte este fin de semana uno de esos ricos cuya preocupación principal no es el dinero.

Y es que Mónaco es uno de esos países considerados paraísos fiscales, donde la imposición directa sobre las empresas es prácticamente nula. Así se entiende que el pequeño Principado de apenas dos kilómetros cuadrados de extensión y casi treinta mil ciudadanos censados sea capaz de atraer tanta inversión extranjera.

El Circo se contagia

Así, es lógico que con dinero que se mueve en el mundo de la Fórmula Uno y con el que se mueve en el pequeño país monegasco, se contagien y se lleven bien cuando coinciden. Por ello, es habitual ver cómo equipos, pilotos, mecánicos se visten de gala para la carrera por el mítico circuito urbano. Entre otros ejemplos, recordamos la vez en que Hamilton y Alonso usaron un casco en el que había incrustado varios diamantes.

Pese a todo, en la pista los corredores se olvidarán del lujo y se centrarán en llevarse el mejor botín posible: los 25 puntos de la victoria. Eso sí, la victoria en Mónaco, si bien para el Mundial cuenta como una victoria más, para el piloto es algo especial. Ganar la carrera que se corre por las calles de un sitio tan especial como Mónaco sabe diferente. Tanto, que sólo por ganar allí una vez, un piloto pasa a la historia del deporte.

Mostrar comentarios