Ni siquiera acortando la interpretación del himno se evitaron las críticas en forma de pitidos. Las aficiones de Barcelona y Athletic de Bilbao repitieron la estampa vivida en Mestalla hace tres años, a pesar de que en esta ocasión el himno nacional sonó únicamente durante 27 segundos en el estadio Vicente Calderón en los prolegómenos de la final de la Copa del Rey.
La anunciada ausencia del Rey don Juan Carlos hizo que, según marca el protocolo, la duración del himno se redujese a la mitad. El Príncipe de Asturias, como representante de la Casa Real, asistió a 27 segundos de ensordecedores silbidos que, en menor medida, se vivieron también en los prolegómenos del partido.
En el palco, junto al Príncipe de Asturias, el lendakari Patxi López y el presidente de la Generalitat Artur Mas escucharon la monumental pitada al himno. Un desagradable momento que se ahorró la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que días antes de la final anunció su intención de no ir al estadio.
Los aficionados de ambos equipos no le perdonaron a Aguirre sus declaraciones y profirieron insultos en los instantes previos a la interpretación de la versión reducida del himno. Televisión Española, al igual que en 2009, repitió la polémica maniobra de subir el sonido para evitar que por en la retransmisión televisiva se escuchasen la monumental pitada.
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