Flaño reconoce que el encuentro ante el Valladolid "no es un partido más"

Pamplona, 8 abr.- El defensa de Osasuna Miguel Flaño, aunque se ha resistido hoy a poner un calificativo al partido del próximo viernes ante el Valladolid, ha reconocido que "no es un partido más".

"Son partidos en los que puede estar la diferencia entre conseguir o no el objetivo. Los calificativos de los partidos en estos momentos cobran poca importancia. La realidad es que no es un partido más. Son partidos con mucha tensión porque hay muchísimo en juego. Quien sepa llevar esa tensión podrá marcar el devenir del partido", ha afirmado en rueda de prensa, según informa el club en su página web.

Otro argumento esgrimido por Miguel Flaño tiene como principal protagonista a la afición, que esta mañana hacía cola en El Sadar para conseguir sus entradas para ese partido.

"La afición es fundamental; poco más se le puede pedir", ha afirmado Flaño, quien ha subrayado que los seguidores rojillos son conscientes de lo que se juegan y de que ese "apoyo extra" les hace "dar también ese extra para sacar estos partidos".

En este sentido ha resaltado que es una afición que "en los momentos complicados sabe desenvolverse, es fiel y muy comprensiva con el equipo".

El defensa ha reconocido que tanto el equipo como la afición saben que una victoria el viernes supone acercarse al objetivo y es que "a estas alturas de temporada cada paso son grandes pasos".

"Hemos sido capaces de cortar la dinámica negativa en la que estábamos y ahora tiene que haber una continuidad", ha apuntado Flaño, quien ha incidido en que sólo piensan en el viernes, ya que si pensarán más allá se equivocarían.

En su opinión, "hablar de calendarios o rivales es mentira". "Si tú ganas, la jornada es perfecta, pero, si pierdes, aunque los demás tampoco estén acertados, la jornada es mala", ha precisado en ese sentido.

Respecto a su presencia en el equipo, desde el inicio, en el partido contra el Almería, ha comentado que el encuentro reunía para él "muchas situaciones importantes", aunque no se lo tomó para demostrar nada, porque sigue creyendo en sus posibilidades.

"Uno siempre tiene la ambición de jugar cada día, pero lo que más me motiva es poder ayudar al equipo y estar ahí cada día", ha concluido.