Fútbol Sala: España se mira en el espejo de Ostrava

Cuarenta minutos para pelear por el sexto título continental. España apela a la intensidad y concentración de los cuartos de final ante Rumanía para resquebrajar la sólida defensa de Italia. Acabar las jugadas en la portería de Mammarella para no sufrir en el balance defensivo. No juegan once ni esto es fútbol, pero las señas de identidad azzurras traspasan el juego.

Italia llega a las semifinales tras dominar a Portugal (3-1) con un equipo plagado de brasileños. La mitad de los doce internacionales son jugadores nacionalizados, entre los que sobresalen el capitán Marcio Forte y el fino zurdo del Barcelona Alusport Saad, máximo goleador de la Eurocopa de 2010, sin olvidar a las parejas del Luparense –Vampeta y Humberto Honorio- y del Asti –Patías y el joven Gabriel Lima-. Sin Vinicius, sobre ellos gravita el ataque del equipo entrenado por Roberto Menichelli.

España busca su cuarta final consecutiva de un Europeo, una nueva victoria con la que agigantar la leyenda de una racha que dura más de cien partidos y cerca de siete años. Italia fue la última selección capaz de vencer a la bicampeona del mundo, fue el 17 de febrero de 2005 en la fría Ostrava. Vinicius, Scala y Bertoni goleaban en la portería de Rafa en el último partido de la fase de grupos de la Eurocopa, pero el título se lo llevó la plantilla por entonces comandada por Javier Lozano.

Jordi Torras maquilló el marcador en aquel partido disputado en la República Checa y, sorprendentemente, se ha convertido en el máximo goleador de la Eurocopa de Croacia, el líder de una España que quiere seguir caminando hacia la historia. Los All Blacks de Nueva Zelanda han ganado más del 75 por ciento de los partidos que han disputado desde su fundación; en el fútbol sala solo Brasil y España han alcanzado un nivel tan alto de exelencia. Los hombres de José Venancio López han perdido únicamente dos partidos en los campeonatos de Europa.